«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El Vaticano califica la decisión de 'grave' e 'injustificada'

El régimen de Ortega expulsa de Nicaragua al nuncio de la Santa Sede

Daniel Ortega. Europa Press.
Daniel Ortega. Europa Press.

El régimen de Nicaragua ha expulsado al nuncio apostólico de la Santa Sede del país, una medida «grave e injustificada» que el Vaticano ha recibido con “dolor”.

La Santa Sede recibió con “sorpresa y dolor” la decisión de la tiranía de Ortega con la que expulsó de Nicaragua al polaco Waldemar Stanislaw Sommertag, nuncio apostólico en Managua desde 2018.

El Gobierno nicaragüense impuso al representante del Papa en el país que abandonara «inmediatamente» Nicaragua después de notificarle la decisión el pasado 6 de marzo.

La medida “resulta incomprensible”, manifestó la Santa Sede a través de un comunicado publicado este sábado, ya que, durante su misión, Sommertag “ha trabajado incansablemente por el bien de la Iglesia y del pueblo nicaragüense, especialmente por los más vulnerables, buscando siempre favorecer las buenas relaciones entre la Sede Apostólica y las Autoridades de Nicaragua”.

“Merece particular mención su participación como testigo y acompañante de la Mesa de Diálogo Nacional entre el Gobierno y la Oposición política, en vista de la reconciliación nacional y de la liberación de los presos políticos”, se lee en el comunicado vaticano.

La Santa Sede aseguró que “esta grave e injustificada decisión unilateral” no refleja los sentimientos del pueblo de Nicaragua, “profundamente cristiano”, y quiso reafirmar “su plena confianza en el Representante Pontificio”.

En la misa celebrada este domingo en la Catedral de Managua, el arzobispo de la capital, el cardenal Leopoldo Brenes, quisó dar las gracias al nuncio por su trabajo en el ejercicio diplomático y su compromiso con el pueblo nicaragüense.

“Quiero ofrecer la intención de esta misa por monseñor Waldemar para que el Señor le dé fortaleza y también en acción de gracias por tantos servicios que realizó en Nicaragua durante estos cuatro años, muchos de manera silenciosa, muchos quizá de manera pública, pero todo lo hizo desde el Evangelio y para ayudar a Nicaragua, acompañándonos a nosotros los obispos y también a la feligresía de este país”, dijo el purpurado según recoge Vatican News.

Los obispos nicaragüenses no quisieron comentar la decisión del Gobierno de Nicaragua. El 8 de marzo, la Conferencia Episcopal de Nicaragua afirmó que este asunto era de «exclusiva competencia bilateral» de la Santa Sede y del Gobierno de Nicaragua» y, por lo tanto, «por deferencia y respeto a los procedimientos de la Santa Sede», no quisieron pronunciarse sobre este tema.

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