El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado este jueves que es «absurdo» que los herederos de la banda terrorista ETA, Bildu, no tengan «silla» en la comisión de Secretos Oficiales, la que se encarga de controlar al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
«Hay que quitarse la máscara en este país. Es absurdo que los representantes de la soberanía popular, en función de perjuicios determinados, no puedan tener acceso a una información a la que tienen derecho porque sus votantes lo han decidido», ha señalado el dirigente sindical.
Álvarez ha insistido en que el brazo político de ETA tiene que tener presencia en dicha Comisión porque, de lo contrario, «se estaría mandando el mensaje de que los votos de los ciudadanos no tienen el mismo valor».
«Si somos todos españoles y nuestro voto tiene el mismo valor, eso hay que respetarlo», ha dicho Álvarez. Así, ha añadido que hay que «superar» todo lo que tiene que ver con «un pasado que queremos olvidar y con el que debemos reconciliarnos». Ese pasado que Álvarez quiere olvidar son más de medio siglo de terror etarra, justificado por los dirigentes de Bildu, casi 900 víctimas mortales, miles de heridos y más de 370 crímenes sin resolver.