«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
califica a china como un 'socio estratégico integral'

El socialista Fernández se deshace en elogios hacia Xi Jinping durante la celebración del centenario del PCC

El presidente de Argentina Alberto Fernández y el líder chino Xi Jinping. EUROPA PRESS

A través de una videoconferencia el Jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, se deshizo en elogios a Xi Jinping, secretario general del Comité Central del partido y jefe del régimen chino, a quien calificó como un socio estratégico de la Argentina. «Quiero agradecer su cooperación. Nos ayudaron de modo definitivo con las vacunas», expresó el mandatario argentino.

El líder chino fue el encargado de abrir la sesión que tuvo como centro Beijing, pero que no contó con la presencia de los invitados que participaron por videoconferencia desde sus países.

Alberto Fernández fue uno de los invitados de honor en la celebración del centenario del Partido Comunista Chino en el marco de un encuentro virtual que unió a más de 500 líderes mundiales. En su discurso, destacó a China como un «socio estratégico integral» de la Argentina y agradeció «la colaboración del pueblo y el Gobierno chino» con el país para enfrentar la pandemia de coronavirus.

«Cumplimos 49 años de relaciones bilaterales. Quiero agradecer su cooperación. Gracias a las donaciones y las facilidades para la adquisición de insumos estratégicos en momentos de escasez. Nos ayudaron de modo definitivo con las vacunas», destacó el Jefe de Estado argentino.

En otro tramo de su discurso, el único mandatario latinoamericano participante, destacó la importancia de la relación bilateral y afirmó que «nació con las cartas que en el pasado se enviaron Juan Domingo Perón y Mao Tse-Tung». “Felicito a Xi por sus palabras y quiero que mis palabras sean de congratulación por los 100 años de existencia del Partido Comunista. El Partido Justicialista de la Argentina y el PCCh han tenido una histórica relación que se remonta al intercambio epistolar entre Perón y Mao, hace casi 60”, señaló Alberto Fernández al sostener que ambos líderes entonces “compartieron sus visiones de la marcha del mundo y las necesidades de los pueblos”.

El mandatario argentino pidió, además, a los líderes de los partidos políticos a nivel mundial «formar una agenda en común para terminar con las desigualdades» que ha revelado la pandemia. «Lamentablemente la pandemia ha revelado las profundas desigualdades que condenan a millones de seres humanos. No debemos aplazar más la unión de los países para un orden mundial más justo. Desde nuestra posición de líderes de partidos políticos tenemos que formar una agenda en común para finalizar con las desigualdades», convocó Fernández.

«Hoy China, no lo dudo, es una potencia económica mundial y protagonista central de la política internacional. Desde la Argentina les expreso mi reconocimiento y los felicito”, afirmó el Jefe de estado al recordar que comenzó a militar en política a los 14 años con la convicción de que es “el instrumento para mejorar la vida de los pueblos”.

«Hoy tengo el honor y responsabilidad de conducir nuestro partido, que se ha mantenido con los años inalterable. Sin apartarnos de nuestra esencia, todos los días trabajamos para encontrar respuestas a los desafíos”, aseguró el Presidente e hizo un breve repaso sobre el nacimiento del Partido Justicialista, “asociado a la acción desplegada por Perón, tres veces presidente por elecciones democráticas, y por Eva Perón, pionera en la lucha de la igualdad de las mujeres en la sociedad”.

“Somos orgullosamente peronistas”, afirmó y agregó: “En la Argentina el PJ es el partido del pueblo, de los trabajadores, de los empresarios, de los jóvenes, de los científicos, de todos lo que comparten una idea: no hay realización individual en una comunidad que no se realiza”.

Como muestra de su poder real y de la plena vigencia como mandamás de una de las naciones más poderosas del mundo, el líder comunista chino logró reunir para los festejos a más de 500 aliados internacionales. Con el paso de los años, el fastuoso evento quedará registrado en la historia y narrará, entre otras cosas, que un presidente argentino participó del encuentro para hablar de las bondades y la generosidad de su amigo XI Jinping frente a dictadores, autócratas, ex jefes de estado y presidentes de diversos vertientes ideológicas.

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