Ingrid Betancourt, antigua congresista y víctima de un secuestro por parte de las FARC entre 2002 y 2006, ha anunciado este viernes que renuncia a su aspiración por la Presidencia de Colombia y ha dado su apoyo al candidato Rodolfo Hernández de cara a las elecciones del 29 de mayo en el país.
Betancourt ha defendido que «ahora podemos caminar y vamos caminando hacia la victoria», ya que el exalcalde de Bucaramanga tiene más posibilidades de derrotar, en una eventual segunda vuelta, «a cualquier otro candidato», según ha recogido el diario ‘El Tiempo’.
«Yo sé que ha sido difícil para los líderes de la Coalición Centro Esperanza tomar la decisión, pero que no se equivoquen. Esta es la única decisión que vale la pena tomar en estos momentos», ha explicado Betancourt, agregando que Hernández es «el único candidato que puede derrotar el sistema», según ha recogido Radio Caracol.
La ya ex candidata presidencial defendió a primeros de abril que sus encuentros con el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) -que provocaron las críticas del liberal Sergio Fajardo por Coalición Centro Esperanza-, no significaban una alianza con el ‘uribismo’.
De hecho, Betancourt anunció el pasado mes de enero su marcha de la Coalición Centro Esperanza por una «falta de posición clara» frente a los apoyos de políticos vinculados supuestamente con casos de corrupción.
En un vídeo publicado en Twitter, la entonces candidata presidencial retiró su apoyo a la coalición de la que formaba parte desde hacía un año, y señaló que se presentaría de manera independiente a las elecciones presidenciales de 2022 al frente de su propio partido, Verde Oxígeno.
Tal y como ha recogido la prensa colombiana, esta decisión de retirarse, de forma definitiva, de la carrera presidencial por parte de Betancourt se debe, principalmente, a los resultados de la última encuesta de Invamer, en la que la candidata solo convencería al 0,5 por ciento de los votantes.
