Los familiares de los dirigentes políticos opositores que se encuentran detenidos han manifestado este martes su «preocupación» respecto a que los insultos de Daniel Ortega deriven en «actos de venganza política» contra los arrestados y «contra cualquier ser humanos que no se muestre seguidor del partido de Gobierno».
Ortega tachó el lunes a los opositores detenidos de «hijos de perra del imperialismo yanqui» y «apátridas», unas calificaciones que los familiares han advertido de que tienen «el objetivo de profundizar en la deshumanización» de estas personas que se encuentran encarceladas sin respeto de sus derechos y libertades fundamentales y sin la debida publicidad de proceso judicial.
«Nos preocupa que estos nuevos insultos sean interpretados de manera implícita como una orden de ejecución para que los funcionarios se sientan legitimados para llevar a efecto actos de venganza política contra estas personas y sus familias», han subrayado, recoge el medio nicaragüense ‘La Prensa’.
Asimismo, han alertado al pueblo de Nicaragua y a la comunidad internacional de las «eventuales consecuencias» del discurso de Ortega también sobre el «clima sociopolítico del país«, y han criticado que tales expresiones «no son aceptables de la boca de una autoridad política»
«Ortega pretende justificar los abusos cometidos contra sus adversarios políticos», han agregado, los familiares, que temen un episodio como el ocurrido con el opositor Eddy Montes, asesinado el 16 de mayor de 2019 cuando se encontraba en (el centro penitenciario) La Modelo -en la capital, Managua- por un empleado público que se sintió autorizado a disparar.
Los familiares de los dirigentes opositores han denunciado que esta muerte, como muchas otras, no ha sido objeto de investigación de ningún tipo.
El cuestionado discurso de Ortega se produjo este lunes, poco después de que el informe del Consejo Supremo Electoral otorgase, con el 97,74 por ciento de las actas computadas, al FSLN de Ortega el 75,92 por ciento de los votos de las elecciones fraudulentas del domingo.
Los comicios han estado marcados por detenciones arbitrarias de opositores –entre ellos siete precandidatos presidenciales-, activistas y periodistas, entre otros actos de hostigamiento, coacción y violencia política.
La comunidad internacional ha condenado la falta de garantías del proceso, llegado Estados Unidos o la Unión Europea ha apuntar a posibles sanciones contra el régimen de Daniel Ortega.
En este sentido, el secretario adjunto principal de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado estadounidense, Ricardo Zúñiga, ha calificado este martes en una rueda de prensa como una «dictadura» el Gobierno de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
«No se puede decir que las personas elegidas bajo ese proceso pueden ser considerados como líderes elegidos. Que están en el poder nadie lo puede negar, que sea una dictadura tampoco se puede negar, queda claro que Ortega y Murillo han impuesto una dictadura basada en el personalismo y el poder familiar», ha remarcado.