El pasado 24 de mayo, el denominado “Frente Guasú”, organización paraguaya perteneciente al Foro de Sao Paulo, eligió a la senadora Esperanza Martínez como su candidata a las elecciones presidenciales del 30 de abril de 2023.
La parlamentaria Martínez es médico de profesión, hija de Benito Martínez Silvero, militante del Partido Revolucionario Febrerista (PRF), organización que se define como “socialista democrática, ecologista, antiimperialista”.
Durante la presidencia de Fernando Lugo, Esperanza Martínez se desempeñó como ministra de Salud Pública y Bienestar Social, cargo que mantuvo hasta que éste fue destituido. En el año 2009, fue elegida presidenta del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud y en el año 2012, vicepresidenta de la 65º Asamblea de la Organización Mundial de la Salud.
Esperanza Martínez se enmarca dentro del progresismo y la defensa del feminismo, esto último se deduce cuando, en febrero de este año, al hablar sobre sus intenciones presidenciales, expresó que “el valor de su candidatura como mujer a la Presidencia del Paraguay es un valor importante para las feministas y qué bueno que haya mujeres. Nosotras las compañeras tenemos una tarea fuerte de instalar la igualdad y el empoderamiento. Cuando las mujeres podamos ser capaces de convivir y crear relaciones y no ser instrumentadas, o la designada para hacer lo que otros no quieren hacer, las cosas van a cambiar”.
No es casual, pues, que Martínez pertenezca a la “Red de Mujeres por la Autonomía y Bienestar”, la cual busca “involucrar a más mujeres en la defensa del derecho a la autonomía física, el derecho a la seguridad social, y el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos”.
En el mundo de las feministas, “decidir sobre nuestros cuerpos” significa tener el derecho a abortar, por lo cual, en el año 2018, Esperanza Martínez habló sobre la Ley de interrupción del embarazo, aprobada en Argentina por la Cámara de Diputados, y dijo: “El aborto existe en Paraguay con o sin Ley”.
La senadora Martínez es, además, una ferviente militante del Foro de Sao Paulo (FSP). En el año 2018, referente a un encuentro del FSP que se llevaba a cabo en La Habana, ella declaró que dicha reunión serviría “para unir voluntades en un momento de grandes cambios en la región… en los últimos años la derecha se ha fortalecido, por lo que tenemos que diseñar acciones y proyectar con creatividad lo que podamos hacer ante su feroz embate neoliberal”.
El año pasado, Martínez participó en una campaña organizada por el Foro de Sao Paulo por “el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba”. Martínez firmó la declaración correspondiente, junto con Lula da Silva, Evo Morales, José (Pepe) Mujica, Fernando Lugo, Manuel Zelaya, Adán Chávez Frías, Ernesto Samper, Frei Betto, Leonardo Boff y Mónica Valente, esta última secretaria Ejecutiva del Foro de Sao Paulo.
En cuanto al Frente Guasú, se trata de una plataforma para unificar a todas las izquierdas del Paraguay, con el fin de recuperar el poder perdido luego de la destitución de Fernando Lugo. No sorprende, pues, que el propio Lugo sea el presidente de esta organización. En guaraní, la palabra guasú significa «grande» o «amplio», por lo que el nombre en español de la agrupación sería «Frente Grande», o «Frente Amplio», posiblemente influenciado por la coalición uruguaya que tiene el mismo nombre.
Siguiendo el ejemplo de las protestas vandálicas en Chile y de Colombia, el Frente Guasú, previo a las elecciones, ha venido debilitando la democracia en Paraguay, promoviendo bloqueos y movilizaciones populares.
Como puede verse, Esperanza Martínez es apenas una pieza de una maquinaria mucho más grande, que tiene su centro de conducción en el Foro de Sao Paulo y en el Grupo de Puebla, uno de cuyos fundadores es justamente Fernando Lugo.
