«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
mensaje de la expresidenta tras su intento de suicidio

Jeanine Áñez denuncia que se le administra medicación sin su conocimiento: ‘Pido que me digan qué estoy tomando’

Jeanine Áñez, la expresidenta de Bolivia.
La expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez. REUTERS

La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, de 54 años, ha afirmado este martes que «ya no quiere vivir» así como ha rechazado el medicamento que se le ha impuesto y que asegura desconocer, unas declaraciones que realiza tres días después de su intento de suicidio en la cárcel en la que cumple prisión preventiva desde marzo.

«Ya no quiero vivir. Mis hijos necesitan hacer su vida. Ya no quiero más medicamentos que no sé cuáles son. Pido por favor a mis carceleros que me digan qué estoy tomando», ha demandado la exmandataria en un mensaje publicado por su equipo en sus redes sociales.

Acompañando este mensaje de Áñez, los familiares y su equipo han aseverado que se encuentra «muy débil» y «sufre de forma permanente» debido a que «cada diez minutos ingresa alguien a su celda a preguntar, a espiar o no sabe a qué». «Vive alerta, angustiada, sin descanso porque desconoce qué le van a hacer: si sedarla, envenenarla o trasladarla sin rumbo desconocido», han lamentado.

Por otro lado, la expresidenta ha sido trasladada este martes al hospital para someterse a exámenes médicos fuera de la cárcel en una medida tomada después de que se autolesionara en un intento de suicidio, tras confirmarse una ampliación de la denuncia de golpe de Estado por la cual está en detención preventiva.

«Ha sido traída para un estudio neurofisiológico, se trata de exámenes complementarios solicitados por una junta médica», ha apuntado al respecto de la visita la doctora Mónica Molina, responsable del consultorio privado al que fue conducida la expresidenta a media mañana, en medio de gran atención mediática.

HRW condena la acusación de genocidio

El reciente intento de suicidio de la exmandataria se ha producido en medio de una ampliación de las acusaciones en su contra, incluyendo una por genocidio que ha sido tildada este martes por el director de la ONG Human Rights Watch (HRW) para las Américas, José Miguel Vivanco, como un «disparate».

«El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para Bolivia ha aportado pruebas sólidas de la participación de fuerzas de seguridad en dos horrorosas masacres. Pero acusar a Jeanine Ánez de genocidio es un disparate», ha apuntado en su perfil de Twitter.

Fondo newsletter