La tiranía castrista rompió su promesa de reunirse con un grupo de artistas que solicitaron más libertad de expresión, pues dijo que no está de acuerdo con una serie de condiciones para emprender las negociaciones y que no conversará con «enemigos de la revolución».
El régimen cubano había acordado organizar las conversaciones el viernes pasado cuando unos 300 artistas cubanos realizaron una inusual manifestación frente al Ministerio de Cultura, en protesta por una redada en la sede del grupo de artistas disidentes «Movimiento San Isidro».
«El Ministro de Cultura (Alpidio Alonso) no se reunirá con personas que tienen contacto directo y reciben financiamiento, apoyo logístico y respaldo propagandístico del Gobierno de Estados Unidos y sus funcionarios», dijo la tiranía en una nota.
El Ministerio de Cultura dijo que los 30 delegados anunciados para negociar habían remitido un correo electrónico que la institución calificó de «insolente» y apuntó que «el grupo se ha erigido en voz de todos, pretende imponer, de modo unilateral, quiénes, con quién y para qué aceptarán dialogar».
En la lista de los 30 delegados se incluyen varios miembros del llamado «Movimiento San Isidro» y la participación de medios independientes como 14yMedio y Cibercuba, entre otros, que La Habana califica de «mercenarios».
El régimen, que tiene el monopolio de los medios de comunicación, emprendió esta semana una ofensiva contra los disidentes al calificarlos de «mercenarios financiados por Estados Unidos» que buscan desestabilizar al país, y afirmó que sus protestas son orquestadas desde Miami y Washington.