La ‘España Vaciada’, la fórmula en la que se unen distintas plataformas provinciales, lograría 15 escaños en las próximas elecciones generales, según un sondeo reciente de Sociométrica. Así, podría obtener representación en catorce circunscripciones -sin contar la de Teruel, cuyo voto, de Teruel Existe, fue decisivo para que saliera adelante la investidura de Pedro Sánchez y la conformación de un Gobierno socialcomunista amparado por formaciones separatistas y por los herederos de la banda terrorista ETA- y ser decisivo en la próxima legislatura.
Hoy, las marcas de la mal llamada ‘España Vaciada’, que pretende un «reequilibrio territorial y demográfico», y representan a la España abandonada por el Estado de las Autonomías y por el bipartidismo (PSOE-PP) durante décadas -mientras premiaba y premia a las regiones desleales que obtuvieron privilegios chantajeándole-, se ha convertido en una marca blanca socialista que sirve para dar mayorías al PSOE. Ahí está el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), que gobernó y gobierna la región (desde 2003 hasta 2011, y desde 2015 hasta la actualidad) de la mano de los socialistas.
Las reivindicaciones de la España rural tras décadas de abandono, de agravio, de estigmatización y de falta de infraestructuras de transporte, sanitarias, educativas y de servicios básicos son absolutamente legítimas. También la necesidad de medidas urgentes que hagan frente a la despoblación y a las menguantes posibilidades de empleo, pero se corre el riesgo de que bajo esas peticiones -legítimas y necesarias- la extorsión se convierta en modus operandi político para mejorar la vida de los españoles leales y la vertebración de toda España bajo un proyecto nacional se haga imposible. Además, se puede dar carta blanca al PSOE, al partido que hoy pacta Presupuestos con golpistas y filoetarras, y -mediante la religión climática, por ejemplo- persigue el estilo de vida rural.
Desde que irrumpió en el Congreso de los Diputados, VOX repite que sus 52 diputados no representan solo a la provincia por la que se presentaron, sino a toda la nación. En este sentido, ha denunciado el abandono de la España rural y se ha comprometido -con la Agenda España- a proteger a sus habitantes frente a las imposiciones ecologistas que atacan su modelo productivo.
La formación liderada por Santiago Abascal ha mostrado también su respaldo a la industria agroalimentaria nacional y a la producción de las pequeñas y medianas empresas de carácter asociativo y familiar, defiende la caza como actividad esencial para el control de las poblaciones y para la protección de las explotaciones agrícolas y ganaderas, y llama a proteger y a conservar el patrimonio histórico artístico tradicional como garante de la identidad nacional de España y motor económico y turístico.
E incide en la necesidad de repoblar estas provincias para garantizar su prosperidad -una reivindicación que es común a las plataformas locales, comarcales, provinciales y regionales que forman la ‘España Vaciada’-, y promete impulsar en esos lugares la creación y el crecimiento de empresas a través de incentivos fiscales, y garantizar que el agua sea un recurso accesible a todos los españoles.