La ley aprobada por el estado de Texas que prohíbe realizar abortos desde el momento en que el feto tiene latido cardiaco ha salvado ya la vida de 15.000 niños en sus apenas cinco meses de vigencia, según estadísticas de la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas (HHSC).
Esta semana, la HHSC ha publicado un informe en el que se revela que los abortos se redujeron de 5.404 en agosto de 2021 a 2.197 en septiembre, el mes en que entró en vigencia la Ley de latidos del corazón de Texas. Los abortos diarios también se redujeron de aproximadamente 160 a 70. En general, Texas Right to Life (TRTL) estima que la ley ha salvado a 15.000 bebés desde que entró en vigencia.
La llamada ‘Ley del Latido’ de Texas exige a todos los facultativos que vayan a practicar un aborto comprobar si existe latido cardiaco en el feto, hacia las seis semanas de embarazo, en cuyo caso no podrá seguir con el procedimiento, con unas pocas excepciones. La originalidad de la ley es que esta prohibición no obliga a las autoridades estatales a actuar contra el infractor, sino que faculta a los particulares a denunciar a los perpetradores en demandas civiles.
La ley, naturalmente, fue inmediatamente impugnada. El precedente de la sentencia en el caso Wade contra Roe en los años setenta impuso el aborto provocado como ‘derecho constitucional’, con lo que, en principio, no se puede legislar para limitarlo. Pero, en este caso y mientras se llega a un fallo definitivo, el Tribunal Supremo ha permitido que se mantenga en vigor. Mientras, los principales abortorios del estado han tenido que suspender temporalmente los abortos practicados en mujeres con más de seis semanas de embarazo.
En todo el país, los defensores de la vida tienen los ojos fijos en el Tribunal Supremo en vista al fallo definitivo sobre la vigencia de esta ley, ya que sin duda se apelará la sentencia de los tribunales inferiores.
No es el único caso. También está haciendo el ‘tour’ judicial hacia el Supremo una ley similar, ésta del estado de Mississippi, que prohíbe el aborto después de los primeros quince días de embarazo.
La resolución de estos casos en el Supremo, que hace en Estados Unidos las veces de constitucional, podría suponer el fin de medio siglo de aborto legal en toda la unión. Esto no significa que el aborto vaya a pasar a ser ilegal, sino que facultará a los estados a dar al procedimiento el tratamiento jurídico que estimen oportuno, con lo que, previsiblemente, los estados más ‘progresistas’ mantendrán su régimen abortista total, mientras que otros podrán ilegalizarlo por completo o restringirlo a voluntad de sus legislaturas. Las asociaciones provida norteamericana aseguran que habría ya 26 estados dispuestos a limitar la aniquilación de niños en el vientre de sus madres en cuanto termine el régimen de Wade contra Roe.