La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado nuevas pautas sobre la atención del aborto con las que recomienda eliminar las barreras políticas contra este crimen, como la penalización, los tiempos de espera obligatorios, el requisito de que otras personas ―por ejemplo, parejas o familiares― o instituciones deban dar la aprobación, y límites sobre cuándo puede tener lugar un aborto durante el embarazo.
La OMS defiende que estos obstáculos al asesinato de personas en el vientre materno pueden provocar retrasos en el acceso al aborto y poner a las mujeres y las niñas en mayor riesgo de aborto inseguro, estigmatización y complicaciones de salud, al tiempo que aumentan las interrupciones en la educación y su capacidad para trabajar.
«Poder obtener un aborto seguro es una parte crucial de la atención de la salud. Casi todas las muertes y lesiones que resultan del aborto inseguro son totalmente prevenibles. Por eso recomendamos que las mujeres y las niñas puedan acceder a los servicios de aborto y planificación familiar cuando los necesiten», ha señalado Craig Lissner, director interino de Salud e Investigación Sexual y Reproductiva de la OMS.
Así mismo incluye recomendaciones sobre muchas intervenciones a nivel de Atención Primaria como el reparto de tareas por parte de una gama más amplia de trabajadores de la salud y asegurar el acceso a las píldoras abortivas con medicamentos.
Las pautas también incluyen recomendaciones para el uso de la telemedicina, cuando corresponda, lo que ayudó a respaldar el acceso al aborto durante la pandemia de COVID-19. La propia OMS recoge que, cada año, más de 70 millones de personas son abortadas en el vientre materno.