Una misión del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha constatado que la expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez intentó quitarse la vida este sábado y ha afirmado que se siente «afectada emocionalmente».
Esta información se ha difundido este domingo una vez que la representante de la ONU Yulia Babuzhina y otra funcionaria visitaran a la exmandataria en el Centro Penitenciario de Miraflores en la ciudad de La Paz. «Naciones Unidas ha tenido acceso inmediato e irrestricto al centro, pudiendo entrevistar a la señora Áñez de manera confidencial», ha informado la ONU en un comunicado, en el que han confirmado que «se constataron lesiones físicas autoinfligidas que requirieron atención médica» proporcionada por el propio centro penitenciario.
Además, la misión ha recordado que «los estándares internacionales indican que las autoridades penitenciarias deben implementar estrategias integrales de atención y prevención de autolesión y suicidio para resguardar la vida, integridad y salud de las personas bajo su custodia».
Este domingo el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, ha asegurado durante una conferencia de prensa que, tras constatar el incidente de Áñez en la madrugada del sábado, las autoridades se pusieron en contacto con la familia de la exmandataria, e incluso su hija formó parte de la junta de médicos que el viernes analizó el estado de la expresidenta.
La abogada de Áñez Norka Cuéllar reveló que Áñez presentaba tres cortes en la muñeca izquierda y otro en el antebrazo, heridas que fueron suturadas por un médico.
Y otro de los abogados, Martín Camacho, criticó al ministro de Gobierno boliviano, Carlos de Castillo, por «insensible, inhumano, que habla de unos rasguños en la muñeca que tuviese la expresidenta Jeanine Áñez, cuando en realidad de lo que se trata es de un hecho grave: un intento de suicidio por la excesiva detención y al extremo que la han llevado a esta mujer, que está sufriendo», según declaraciones al diario ‘El Deber’. «Está encerrada en una habitación, no tiene permiso ni para salir al patio, ni para salir a ver la luz del día. Entonces, deberá responder el mismo ministro de Gobierno y el mismo Gobierno del MAS por cualquier hecho o por cualquier lesión que tenga la vida de Áñez».
Por su parte, el dirigente opositor Samuel Doria Medina denunció que «el oficialismo ha acorralado a Jeanine Añez sistemáticamente, quitándole todos sus derechos, incomunicándola, impidiendo que atienda su salud física y mental, cerrándole todas las salidas legales». Doria, líder de Unidad Nacional (UN), cree que «el Gobierno ha provocado» que Áñez «intente quitarse la vida». «Sufre una tortura física y psíquica que no es legal, pero que es legalizada por el aparato judicial masista», argumentó. Para Doria, todo esto se origina «en el deseo de venganza del (partido gubernamental) MAS y en su impunidad para pasar por alto la Constitución y los compromisos del país con convenciones y pactos que protegen los derechos humanos de los detenidos».