Para quienes le llevamos el pulso a la realidad de Venezuela, nada de extraƱo tiene que estĆ©n reunidos en MĆ©xico quienes se auto denominan āoposición legĆtimaā y el rĆ©gimen criminal chavista. Nada de extraƱo, pues hemos asumido las tres renuncias bĆ”sicas para entender lo que ocurre:
-Renunciar a ver al chavismo como una fuerza polĆtica. Es una organización del crimen trasnacional, tal y como fue definido el 1 de abril de 2020 por el gobierno de Donald Trump, en doctrina que hasta el dĆa de hoy, a pesar de la deriva de la polĆtica exterior de los Estados Unidos, no ha sido echada atrĆ”s por los organismos de defensa y control antidrogas.
-Renunciar a las salidas polĆticas contra una organización criminal contra la cual solo es posible actuar desde el punto de vista policial y militar.
-Renunciar a asumir como oposición a cualquier actor que proponga salidas polĆticas contra esa organización criminal, pues al proponerlas, solo demuestra que o no comprende lo que ocurre o forma parte del sistema chavista, por lo que expresa solo opiniones que validan a dicha estructura.
Quien logra hacer estas tres renuncias, tiene claro quĆ© estĆ” ocurriendo en MĆ©xico con el aval de los āexpertosā noruegos que ya fracasaron en AfganistĆ”n y Colombia. EstĆ” en desarrollo un episodio mĆ”s donde el sistema chavista actĆŗa para normalizar una situación donde se le dĆ© al rĆ©gimen lo que mĆ”s ansĆa y lo que mĆ”s ha conseguido: tiempo en el poder.
Las entraƱas del āsistemaā
El sistema chavista, en mi opinión, tiene tres componentes. El primero y principal es esa unión hamponil civil y militar que compone al chavismo criminal, o sea el rĆ©gimen. El segundo componente es la oposición falsaria que ese chavismo ha moldeado a su imagen y semejanza bajo los preceptos estalinistas de ācrea tu propia oposición antes que esta se organice sola y se convierta en un problemaā. El tercer componente es la boliburguesĆa, ese entramado de empresarios de ayer y hoy que han logrado hacer negocios mil millonarios de toda Ćndole bajo el amparo del rĆ©gimen, que es utilizado por ese conglomerado benefactor para financiar a la oposición falsaria. Con eso, garantizan que el sistema sea firme e inviolable.
Los une la corrupción y eso no lo creó el chavismo. El chavismo llega al poder gracias a la corrupción. Y logra permanecer en el poder también gracias a ella.
Todo esto termina adquiriendo ribetes tan oscuros, que para algunos parece increĆble. El paĆs que otrora tuviese como principal actividad económica la comercialización de su petróleo, hoy ve a la industria petrolera en la ruina y a las arcas nacionales vacĆas. Las arcas del Estado, claro estĆ”. Las de los jerarcas estĆ”n llenas gracias a los buenos dividendos que rinden todos los negocios ilĆcitos que se han desarrollado en estos tiempos, siendo el mĆ”s importante de ellos la legitimación de capitales provenientes del delito, que ya es un delito dentro de otro delito. Cualquier persona en el planeta que requiera legitimar capitales, tiene en Venezuela un paraĆso que ofrece inclusive al propio entramado estatal para sus fines. Son las ventas de petróleo o las asignaciones de divisas para la importación o las ventas de bonos de la deuda pĆŗblica los principales instrumentos para dicha labor.
Y son estos personajes encargados de legitimar capitales, los que mueven la polĆtica nacional. Sin ninguna vergüenza se les ve a los testaferros y representantes de tenedores de bonos de la deuda, financiar y dirigir campaƱas electorales de esa oposición falsaria. Tanto, que el grupo gestor de bonos de la deuda Torino Capital, desincorporó de su directiva al economista Francisco RodrĆguez para colocarlo como jefe de finanzas del candidato fake Henri Falcón en las elecciones que Maduro se mandó a hacer a la medida en 2018.
Ese es un pequeƱo detalle dentro del universo de despropósitos. PodrĆa hablarse de los empresarios que reunidos en la patronal FEDECAMARAS tuvieron de invitada de lujo a la internacionalmente requerida Delcy RodrĆguez, a quien le dieron el honor de ser quien entregara el premio de āempresario del aƱoā a Alberto Vollmer, emblema del empresariado de vieja alcurnia entregado a los pies del chavismo.
PodrĆa hablarse de la nunca negada vinculación del heredero de la empresa Polar, Lorenzo Mendoza, con el partido Primero Justicia del excandidato presidencial Henrique Capriles. O de la entrega de la Organización Cisneros dirigida por Gustavo, Ricardo y Oswaldo Cisneros a los intereses del chavismo.
O la ascensión de Juan Carlos Escotet a la lista de mil millonarios de la revista Forbes, donde no estaba antes de la llegada de ChĆ”vez, cuando era un simple especulador financiero dueƱo de una caja de ahorros que gracias al control cambiario chavista se convirtió en el primer banco del paĆs, con expansión exitosa a EspaƱa y Portugal.
PodrĆan decirse muchas cosas. Pero todavĆa hay quien se niega a ver, a escuchar y a analizarlas.
La conclusión de una fase
La indignación de MarĆa Corina Machado en su comunicado de respuesta a las negociaciones en MĆ©xico, seƱala lo bĆ”sico: esa oposición falsaria ha decidido reconocer al rĆ©gimen de Maduro llamĆ”ndolo āgobiernoā. DespuĆ©s de eso, no hay mucho mĆ”s que decir.
Adiós a la mentira que desde el inicio fue el āgobierno interinoā de Guaidó: una simple estratagema de los financistas del sistema para obtener, de nuevo, garantĆas del rĆ©gimen y nuevas posiciones. Si revisamos los negocios que se han hecho durante los dos aƱos del interinato fake, podremos notar como se le abrió paso a unos actores en los negocios oscuros del chavismo y como desaparecieron otros.
Obviamente fue una jugada bien particular. Se buscó una herramienta extorsiva financiando unas posiciones falsamente radicales, para hacerle ver al rĆ©gimen una especie de amenaza: āsi no repartimos el juego mejor, vamos a apoyar otra jugadaā.
¿Quiénes estaban al inicio del proceso interino y quienes ya no estÔn? Respondamos esa pregunta y encontraremos a los financistas de la jugada y a los beneficiarios de sus resultados:
-Ya no estĆ” Tarek El Aisami en primera lĆnea, agobiado por la primera orden de captura internacional que por delitos de narcotrĆ”fico se libró contra el rĆ©gimen chavista, con recompensa incluida.
-Ya no estĆ”n los principales mandos del EjĆ©rcito chavista que habĆan ascendido a posiciones de poder, apadrinados por Diosdado Cabello. El General Chourio, el General Benavides y otros especĆmenes notables del Cartel de Los Soles, perdieron posiciones de mando.
-Ya no estĆ” el hombre mĆ”s poderoso en la sombra del poder militar: el Mayor General Nestor Reverol Torres. Fue el primer oficial de la Guardia Nacional en la historia en tener en sus manos el poder de su fuerza de adscripción y el poder del Ministerio de Relaciones Interiores. Su vinculación al narcotrĆ”fico ha sido acreditado por la DEA desde los tiempos en que tenĆa el rango de CapitĆ”n. ChĆ”vez le entregó el principal organismo antidrogas del paĆs. Y hoy, ya no estĆ” en el poder.
-Ya no estĆ” el Mayor General ClĆver AlcalĆ” Cordones, que separado del rĆ©gimen pero bajo la figura de āchavista disidenteā, intentaba seguir manejando el poder del narcotrĆ”fico al que estĆ” vinculado de hecho y de derecho, pues se casó con una de las familiares del jefe del Cartel de la Guajira, HermĆ”goras GonzĆ”lez, uniendo el poder militar al poder del narco tradicional en una de las grandes jugadas del Cartel de los Soles. En una de esas jugadas, al ponerse al servicio supuesto de la aventura de Guaidó, termina entregado por Colombia a las autoridades de los EEUU.
Es obvio que la nueva rendición de la oposición falsaria en MĆ©xico es parte de todo y a la vez mĆ”s de lo mismo. El hecho de haber escogido MĆ©xico como escenario, permite entender ademĆ”s al vĆnculo entre el Cartel de los Soles y los carteles mexicanos, interesados mĆ”s que nadie en la normalización de las cosas en Venezuela, por el bien del negocio. No hay inocentes en la trama: el que no trafica, lava. Y el que menos pudor tiene, es capaz de hacer ambas cosas.
Pero la parte realmente buena, aunque sea dramÔtico, es que no es posible consolidar a ese sistema chavista en secreto a estas alturas, pues hay que mostrar las cartas y las cartas estÔn ya a la vista. Por tal razón, quienes participan y quienes avalan, terminan siendo parte de lo mismo: de una gigantesca operación de legitimación de un sistema criminal en el que los delincuentes, sus cómplices y cooperantes, sus testaferros y sus clientes, simulan que nada pasa.
Porque el productor necesita del consumidor y viceversa.
Porque el importador necesita al exportador y viceversa.
Porque el legitimador de capitales necesita al sistema bancario y viceversa.
Y en ese gigantesco viceversa, el equipo del mal vuelve a ganar tiempo, disfrazado de socialismo.
Y a pesar de todo eso, la noticia sigue siendo trÔgicamente buena: ya no pueden seguir ocultando el carÔcter falsario de esa oposición hecha a la medida del régimen.
Queda abierta entonces la oportunidad para la construcción de un nuevo liderazgo opositor, genuinamente opositor y sin duda alguna dispuesto a combatir por la única forma posible al entramado criminal que se apoderó de Venezuela.
Estamos en el fin del principio. Y veremos el final.