La organización Human Rights Watch (HRW) ha enviado una misiva al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, en la que advierte de que «el aumento de la represión del Gobierno chino desde Xinjiang hasta Hong Kong» amenaza su capacidad para acoger los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero de 2022.
La violación de Derechos Humanos en el país supone un motivo de preocupación para la celebración de los juegos en China. La organización también ha denunciado la falta de libertad de los medios de comunicación y de Internet, la falta de transparencia, y la situación en Hong Kong.
Ante estas violaciones y represión, «el COI debe llevar a cabo inmediatamente una sólida diligencia en materia de Derechos Humanos en torno a los preparativos de los Juegos Olímpicos de Beijing de 2022 y explicar sus esfuerzos para gestionar los riesgos para los Derechos Humanos relacionados con los Juegos antes de febrero de 2021».
En este sentido, la HRW ha señalado el deterioro «considerable» que ha tenido el país asiático en materia de Derechos Humanos desde la celebración de los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008, aunque ya en ese entonces se cometieron atropellos como desalojos forzosos y el silenciamiento de activistas de la sociedad civil.
Además, ha asegurado que el régimen comunista chino utilizó los juegos de 2008 para justificar la expansión del aparato de seguridad nacional y la inversión y promoción de tecnologías de vigilancia como el reconocimiento facial, lo que «permitió una mayor represión durante la siguiente década».