Uno espera que la revuelta de los desposeídos contra los poderosos estalle en las fábricas, en las calles, en los cuarteles; donde no se la esperaba es en la bolsa, ese misterioso corazón del capitalismo mundial. Y, sin embargo, eso es lo que parece estar sucediendo en los mercados financieros de la primera potencia económica mundial.
No es ninguna broma. Goldman Sachs, que algo sabrá de estas cosas, advierte que como el desafío de los pequeños inversores decididos a hundir a los grandes hedge funds especializados en ganar dinero arruinando empresas siga adelante, el sistema entero se podría venir abajo.
Que en la bolsa deciden cuatro gatos no es exactamente un misterio. Los nombres con fondos para dar y tomar e información de primera (sale llamarla ‘privilegiada’, pero eso es delito) ‘ordeñan’ regularmente al pequeño accionista con mil subterfugios y mil herramientas, desde complejos algoritmos a la negociación de alta frecuencia. Así ha sido siempre, hasta ahora. Por eso lo que estamos viendo, la locura de los ‘redditors’ contra los grandes del ‘shorting’, tiene menos de operación puramente financiera que de venganza y algarada social.
Lo que ha hecho posible esta Toma de la Bastilla virtual (aún en curso) es la existencia de las redes sociales. En teoría, los pequeños inversores deberían tener más fuerza que los grandes porque, aunque el capital que maneja cada uno y su información es mucho más limitada, son la abrumadora mayoría y, sumados, tienen un poder terrorífico.
Para los grandes, la ventaja es que los pequeños no tenían medios prácticos para realizar acciones concertadas. Eso es lo que han cambiado redes como Reddit. Y eso es lo que ha hecho el grupo de Reddit Wall Street Bets, unidos contra los fondos especializados en ‘shorting’, una estrategia en la que ganas más cuanto más se hunda el precio de una acción concreta.
La cosa va así. Digamos que tengo un montón de plátanos, que se venden en el mercado a diez euros la unidad. Tú me pides que te deje mil plátanos, comprometiéndote a devolvérmelos en una fecha futura. Yo te pido una garantía y te los doy. Tú los vendes inmediatamente a diez, y compras muchos más para volver a venderlos, de modo que baje el precio. Los otros mercaderes que ven que está bajando el precio de los plátanos se apresuran a venderlos a toda prisa, haciendo que su precio baje aún más. Para asegurarme, y aprovechando de mi fama como intermediario frutero, salgo en la televisión y digo que los plátanos están absurdamente caros y que hay que venderlos antes de que el precio se hunda aún más; contrato un estudio ‘científico’ que demuestra que los plátanos son un verdadero veneno para el organismo, y que engordan muchísimo. Cuando todo esto ha hecho su efecto y los plátanos están a tres euros es el momento en que compras mil y me devuelves mis plátanos. Has ganado 7.000 euros limpios, sin poner un duro.
Pero si sale mal y las acciones suben, es un infierno, lo que se conoce como ‘short squeeze’. Tienes que comprar más y más plátanos a un precio cada vez más alto para cubrir tu posición, haciendo que la acción suba aún más, y el tipo que te prestó los plátanos te pide nuevas garantías. Potencialmente, la ruina. Solo que eso no pasa, porque se aseguran de que no pase.
Y es lo que está pasando. Tres millones de irracionales Davides están jugando a comprar y mantener acciones en empresas marcadas para morir por los Goliates ‘hedge funds’ en una lucha de resistencia sin precedentes. Porque si los ‘redditors’ venden, obtendrían sus buenas ganancias, pero prefieren mantener y arruinar a los grandes. Esto no va de codicia, o no solo.
El sistema ha lanzado la voz de alarma. Los medios del sistema no hacen más que sacar artículos en los que aseguran, para quien se lo quiera creer, que los ‘buenos’ de esta películas son esos ‘hedge funds’ que se forran hundiendo empresas, y los ‘malos’ -además de racistas-, los millones de pequeños inversores que les están arruinando la inocente diversión.
De la Administración llegan promesas de que se va a legislar para que esto no pueda pasar, y la ‘app’ que usan los redditors, que tiene la humorada de llamarse RobinHood, ha desactivado la opción de comprar, con lo que solo se puede vender las acciones de las empresas en cuestión (una de ellas, Nokia, que está experimentando un impensable ‘revival’ de sus glorias pasadas en los mercados financieros).
Naturalmente, que los redditors acaben aplastados es la opción más probable a corto plazo. Pero eso no significa en absoluto que Wall Street pueda echar pelillos a la mar y seguir como si tal cosa, volviendo por donde solía. El contraataque frente a esta acción coordinada tendrá sin duda efectos muy perniciosos para los mercados financieros y para la confianza del pequeño inversor en ellos. Derrotarlos ahora es reconocer implícitamente que el sistema está groseramente amañado para que siempre ganen los mismos, con consecuencias potencialmente aterradoras, porque el dólar como moneda universal de referencia está íntimamente unido a la salud del mercado financiero.
