«El aborto se metió en la campaña» es el título de un reportaje publicado el pasado martes 22 de febrero en la revista colombiana SEMANA. El encabezado se complementa afirmando que «será tema de debate entre sectores liberales y conservadores«, aunque la palabra adecuada para definir el sector «liberal» es «marxista».
La polémica se desató luego que el Tribunal Constitucional de Colombia decidiera despenalizar el aborto hasta los seis meses de gestación, lo que dividió a la sociedad en dos partes: una identificada con el progresismo marxista; y otro mayoritario que representa los valores y los principios tradicionales de los colombianos.
El expresidente Andrés Pastrana, del Partido Conservador, manifestó que la despenalización del aborto es un «infanticidio» y propuso convocar a un referendo para tumbar la decisión de la Corte Constitucional «para frenar esta locura».
En este mismo sentido, el expresidente Álvaro Uribe, del Centro Democrático, declaró que el fallo «ofende profundamente a un grupo muy elevado de la ciudadanía. La Constitución debería unir a la ciudadanía».
La senadora y candidata a la reelección María Fernanda Cabal se unió a las voces que piden un referendo para derogar la decisión de la Corte Constitucional y que sean los ciudadanos quienes decidan «si defienden la vida o la muerte de niños y mujeres a causa del aborto». «Los invito a trabajar unidos en esta causa». Por su parte, la senadora Paola Holguín hizo montar unas vallas con la frase «el aborto es un asesinato”.
El presidente del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Colombiana, Monseñor Francisco Ceballos, señaló en una entrevista en SEMANA que los «magistrados de la Corte perdieron sus valores… el aborto es un pecado, un homicidio…». «El problema del aborto no es de religión, no es de fe, es de humanismo. Ése es el problema. Y cuando ya eso se pierde lo estamos perdiendo todo».
El presidente del Senado, Juan Diego Gómez, también se refirió al fallo proponiendo que la decisión sea revisada por el Congreso de la República. Y es que cinco magistrados –sin contar con el respaldo de la población– se atribuyeron una autoridad que no tienen: la de legalizar el asesinato de bebés en el vientre de sus madres; y los dirigentes marxistas Gustavo Petro, Claudia López, y Gustavo Bolívar incurrieron en el error de respaldar a dichos magistrados.
El candidato del Partido Conservador, David Barguil, dijo que la decisión del Tribunal Constitucional «produce dolor». Y añadió: «el 7 de agosto lideraremos una reforma constitucional que prohíba la despenalización del aborto».
Sin duda que tan delicado tema ha entrado en la campaña electoral de Colombia. Los sondeos de opinión revelan que si las elecciones se realizasen hoy, Gustavo Petro podría ganar. Sin embargo, la reciente decisión del Alto Tribunal podría cambiar el curso de los acontecimientos. ¿Votarán los colombianos votarán por un candidato abortista?
La sociedad civil comienza a movilizarse para defender la vida desde el momento de la concepción. El movimiento Déjame Nacer y la Iglesia cristiana Avivamiento han hecho un llamado para este domingo 27 de febrero a las 14:00 horas, a un gran plantón en las principales plazas de Bogotá, Barranquillas, Cali, Medellín y Cartagena. El objetivo es «levantar la voz y hacer uso de todos los instrumentos jurídicos de movilización ciudadana y social que nos permitan defender la vida del no nacido».
