Habían transcurrido apenas un par de horas del anuncio del régimen de Daniel Ortega, señalando que Nicaragua rompía relaciones diplomáticas con su principal donante, Taiwán, cuando China publicó imágenes de su vicecanciller Ma Zhaoxu, y el hijo de la pareja dictatorial, Laureano Ortega Murillo, firmando el restablecimiento de relaciones con el gigante asiático.
El papel que le correspondía al canciller del régimen, Denis Moncada, lo hizo el hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a quien sus padres han nombrado “asesor presidencial para las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional”, lo que evidencia cómo manejan los asuntos de Estado los Ortega-Murillo.
“Nicaragua «rompe a partir de hoy las relaciones diplomáticas con Taiwán y deja de tener cualquier contacto o relación oficial. La República Popular China es único gobierno legítimo que representa a toda China y Taiwán es parte inalienable del territorio chino», dice el comunicado leído por el canciller del régimen, en el que anunciaba la estocada a Taiwán horas antes del restablecimiento de relaciones diplomáticas con China.
Tras el fraude electoral del 7 de noviembre, en el que Ortega se adjudicó el “triunfo”, dos de los hijos de Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, Laureano y Rafael, acompañados del ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta –los tres sancionados por Estados Unidos por corrupción- realizan una gira que inició el 6 de diciembre en Rusia.
Rusia le concedió a Nicaragua “permiso” para producir su vacuna CoviVac en 2022. Además, los hijos de Ortega en representación del régimen de sus padres, firmaron un acuerdo con la agencia de energía atómica Rosatom, que persigue “la sensibilización pública sobre las tecnologías nucleares, el desarrollo de la infraestructura nuclear de la República de Nicaragua y sus aplicaciones no energéticas en la industria, la agricultura y la medicina”.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo tras los fraudulentos comicios que intensificará la cooperación bilateral con el país centroamericano.
El día de la ruptura de las relaciones de Nicaragua con Taiwán, los hijos de Ortega aparecieron en China. Taiwán era hasta el jueves un aliado clave del régimen de Ortega, que ignoró los atropellos cometidos por el dictador contra la oposición y los crímenes durante la represión a las protestas de abril en 2018.
“Sentimos mucho que el gobierno del presidente [Daniel] Ortega haya desatendido los muchos años de amistad entre los pueblos de Taiwán y Nicaragua”, dijo el gobierno taiwanés a través de un comunicado. Taiwán mantenía relaciones con Nicaragua desde 1990, tras la derrota electoral de la primera dictadura sandinista.
Capo de la política
El analista Luciano Montti, a quien llamaremos así por razones de seguridad, describe la acción de Daniel Ortega. “En política ya demostró que es un capo que, al mejor estilo de la mafia, no escatima en sacrificar a amigos o aliados para obtener un botín mayor”.
Estados Unidos aprobó recientemente la Ley Renacer, promulgada por el presidente de Estados Unidos Joe Biden, tres días después de las elecciones en Nicaragua. Allí se pone la mira en las finanzas del régimen sandinista y ordena revisar el Tratado de Libre Comercio (DR-Cafta) con Nicaragua, que les otorga aranceles preferenciales a las exportaciones de la nación centroamericana.
“Esta legislación transmite un mensaje contundente y nuevas herramientas para abordar el gobierno corrupto y autoritario de Ortega-Murillo y su intento de subvertir las aspiraciones democráticas del pueblo nicaragüense”, dijo la Casa Blanca tras la firma de Renacer.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Nicaragua. La administración Biden inició la revisión del DR-Cafta con Nicaragua antes de la aprobación de la Ley en el Congreso estadounidense.
Los hijos del dictador sandinista buscan abrir nuevos mercados con enemigos de Estados Unidos, en momentos que la presencia China se ve fortalecida en la región centroamericana.
Dominio geopolítico chino
Para Montti, la ruptura de las relaciones diplomáticas con Taiwán obedece a una peligrosa escalada del régimen de la República Popular de China, la que, al parecer, ya ha iniciado una veloz embestida comercial y económica contra Estados Unidos en su propio continente y desde su vecindario, Centroamérica”.
Con la acción de Ortega, China consolida su presencia en Centroamérica porque ha fortalecido sus relaciones con el gobierno de El Salvador que preside Nayib Bukele, distanciado del gobierno de Estados Unidos que ha sancionado a varios altos funcionarios salvadoreños por corrupción.
La presidente electa de Honduras, la prochavista Xiomara Castro, dijo que al llegar a la presidencia de “inmediato restablecería relaciones diplomáticas” con la China comunista.
Costa Rica donde gobierna un partido de centroizquierda “también está alineada comercialmente con China. “Es una escalada agresiva por el dominio geopolítico de Latinoamérica. China en lo comercial y Rusia en lo militar”, dijo Montti.
“Ortega en Nicaragua y Castro en Honduras, le darán dolores de cabeza a Estados Unidos con China”, afirmó.
Amenaza
“Estos movimientos deberían hacer ver a la comunidad internacional que el régimen Ortega-Murillo sigue representando una verdadera amenaza a la seguridad regional y del continente”, dijo un experto en derecho que pidió la reserva de su nombre para evitar represalias.
“¿Alguien entiende la señal que lanza Ortega al romper relaciones diplomáticas con Taiwán y reconocer a China comunista luego de acordar un convenio sobre tecnología ‘nuclear’ con Irán y sus vínculos directos con Rusia? ¿Está claro no?”, cuestionó.
Ortega, uno de los principales aliados de Irán en América Latina firmó en marzo, un acuerdo con la República Islámica de Irán para la supuesta “colaboración en investigación, tecnología e innovación”.
Para el experto, el mensaje de régimen sandinista “es que está dispuesto a ser plataforma de Irán, Rusia y China como parte de un eje de confrontación contra occidente sin obviar que desde ya se adelantan a tomar bando ante la eventual o inminente invasión de China contra la Isla de Formosa (Taiwán)”, acotó.
“Quiere inscribirse [Ortega] en grande con un rótulo anti USA aunque parezca mascota útil a los intereses de Rusia, China e Irán, incluso con Corea del Norte junto al eje de los países del Alba [Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, creada por Hugo Chávez]. En resumen, le están bujando [retando] a los Estados Unidos y a América entera. Están procurando subir la parada y que los blandengues la piensen dos veces antes de seguir arrinconándolos”, subrayó el jurista.
“Parece que hay una incapacidad para accionar o reaccionar en la Casa Blanca”, apuntó finalmente.