El partido de Nicolás Maduro y sus aliados obtuvieron el 91% de las curules para la próxima Asamblea Nacional ilegítima, que comenzará sus funciones el 5 de enero, según los datos divulgados el miércoles por el Consejo Nacional Electoral chavista.
Tras esos resultados, el partido del dictador Nicolás Maduro vuelve a tener el control de un parlamento que no será reconocido por la comunidad internacional.
La Asamblea Nacional ha estado bajo el control de la oposición, que no participó en los comicios denunciando la falta de garantías en el proceso.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y otras organizaciones aliadas obtuvieron 253 de los 277 curules mediante el fraude perpetrado el domingo pasado.
Este año la autoridad electoral chavista aumentó el número de escaños en el parlamento que solía estar integrado por unos 167 diputados.
Los opositores, considerados aliados en la sombra del oficialismo, obtuvieron 20 curules, según los datos oficiales.
A mediados de año, el Tribunal Suprema de Justicia chavista puso algunos partidos opositores en manos de diputados que habían sido expulsados de sus organizaciones políticas por sus vínculos con el régimen de Maduro, una de las razones por lo cual la oposición calificó la elección como una farsa.
Mientras, la oposición liderada por el actual jefe del congreso, Juan Guaidó, está realizando una consulta a la población en la que preguntarán si rechazan la elección del domingo y si quieren un cambio de gobierno.
Guaidó es reconocido por más de 50 países como el líder legítimo de Venezuela.