Alrededor de una docena de congresistas republicanos encabezados por el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, viajaron el lunes a la frontera entre Estados Unidos y México en Texas, con el objetivo de abordar la grave crisis fronteriza que enfrenta dicho estado.
«Es una situación muy difícil para la patrulla de frontera, porque dicen que no tienen suficientes recursos, no tienen la tecnología ni la gente, entonces han tenido que irse a los centros de detención –como el de El Paso– para ayudar a procesar a todas las familias y niños que no vienen acompañados, por lo que dejan esta área (la frontera) desprovista y por aquí se cuelan los maleantes y quienes entran ilegalmente», denunció María Elvira Salazar, La representante republicana por el distrito 27 de la Florida.
De acuerdo con Salazar, la entrada de migrantes ilegales por la frontera con México «no es buena para nosotros los hispanos», y aseguró que «tenemos que buscar una solución rápida a esta crisis de la frontera».
Más de 9 400 niños migrantes se encontraban en instalaciones fronterizas del lado estadounidense, según dijo un funcionario estadounidense a Reuters, más de cuatro veces la cifra de fines de febrero, una señal de una creciente crisis humanitaria y política durante el gobierno del presidente Joe Biden.
La cantidad de niños no acompañados, mayormente centroamericanos, que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México ha aumentado rápidamente en las últimas semanas, con más menores atrapados en estaciones de la patrulla fronteriza mientras esperan ser trasladados a refugios federales cada vez más concurridos y, eventualmente, ser entregados a sus padres u otros patrocinadores.
Las estaciones fronterizas fueron construidas para albergar a hombres adultos por períodos cortos y podrían representar un riesgo por el COVID-19 para los niños y el personal si se mantienen sobrepoblados.
Funcionarios de salud estadounidenses levantaron las restricciones de capacidad relacionadas con el coronavirus en los refugios para menores no acompañados para aliviar la presión, pero las camas se han estado ocupando rápidamente.
Los republicanos han atacado a Biden por deshacer las políticas de línea dura de Trump, diciendo que su administración ha alentado la inmigración ilegal. Al mismo tiempo, algunos demócratas han criticado a Biden por reabrir un refugio de emergencia en Texas que se utilizó durante el gobierno anterior.