«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La ruta canaria sigue siendo la más afectada

Más de 6.000 ilegales, en solo mes y medio: España sufre el inicio de año con mayor presión migratoria desde que se tienen datos

Un grupo de inmigrantes de origen subsahariano, a las puertas del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, después de haber saltado la valla con Marruecos. EUROPA PRESS
Un grupo de inmigrantes de origen subsahariano, a las puertas del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla. Europa Press

A pesar del silencio mediático que trata de ocultar la actual presión migratoria, las cifras no mienten. Más de 6.000 inmigrantes ilegales llegaron a las costas españolas en lo que va de año 2022, un incremento del 75% respecto a cifras de 2021. Así, este comienzo de año se sitúa como el peor de la historia desde que se tienen datos relativos a inmigración ilegal.

Canarias sigue siendo la ruta más afectada, el desplazamiento de flujos migratorios desde la zona norte de Marruecos hacia costas saharianas cada vez es más intenso y esto hace que en lo que llevamos de año el archipiélago canario acumule ya más casi 5.000 llegadas ilegales (4.983). La inmigración ilegal en Canarias representa, por tanto, el 78% de las estadísticas nacionales, recibiendo una media de más de 100 diarios.

Por su parte, Andalucía continúa representando el segundo lugar preferido por las mafias de la inmigración ilegal. Almería es la provincia que mayor presión migratoria está soportando en lo que llevamos de año. De los más de 800 inmigrantes ilegales llegados a costas andaluzas, absorbe más del 85%, según las últimas estadísticas ofrecidas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

El caso de Almería es muy preocupante para los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), que destacan cómo la provincia soporta una presión logística (número de embarcaciones llegadas) sin precedentes. Son ya más de 50 las embarcaciones llegadas a sus costas y que han sido reflejadas en las diferentes diligencias de Guardia Civil y Policía Nacional. Sobre todo preocupan aquellas embarcaciones que no pueden ser interceptadas dada la actual carencia de medios tanto humanos como logísticos, hecho que los sindicatos y las asociaciones policiales denuncian constantemente.

Todas las rutas migratorias del norte de África apuntan hacia España

El resto de la inmigración ilegal llegada a costas españolas se divide entre la zona de Levante, Baleares y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Algo que evidencia que en estos momentos todas las rutas de la inmigración ilegal activas en el norte de África fijan España como su principal objetivo.

En Baleares vemos cómo se consolida una ruta migratoria inexistente hasta hace años. La ausencia de controles en el paso balear la ha convertido en la preferida para aquellos inmigrantes ilegales con un mayor poder adquisitivo. Hemerotecas nos recuerdan que las mafias llegan a cobrar hasta 80.000 euros por embarcación para completar este trayecto y las últimas diligencias policiales sitúan el coste de la travesía en torno a 5.000 euros por inmigrante embarcado. En lo que llevamos de año son ya más de 200 los ilegales llegados al archipiélago balear.

Diario de Ibiza – 15 de octubre de 2018 – Se experimentaba la llegada de las primeras embarcaciones ilegales a Baleares procedentes de Argelia.

La Región de Murcia y la provincia de Alicante también se encuentran afectadas por los flujos migratorios procedentes de suelo argelino. Sus costas han recibido en lo que llevamos de año a más de 300 inmigrantes ilegales y las zonas de control habilitadas en Cartagena ya comienzan a vivir momentos de saturación.

Por último, Ceuta y Melilla siguen experimentando una constante amenaza sobre sus fronteras. Si bien las últimas estadísticas nos hablan de más de 150 ingresos ilegales en las ciudades autónomas, los distintos pasos fronterizos viven entre tentativas de entradas constantes. Los ilegales emplean cada vez mayor violencia no deparando en la utilización de palos, barras de hierro e incluso garfios con los que trepan la valla y agreden a los agentes que tratan de contener la entrada de inmigrantes ilegales.

Fondo newsletter