El régimen de Miguel Díaz-Canel cometió en noviembre al menos 1.130 acciones represivas, según el Observatorio Cubano para los Derechos Humanos (OCDH), que atribuye el aumento de los abusos a los intentos de la dictadura por restringir el margen de maniobra de la oposición ante las protestas del día 15 de noviembre.
De estas acciones represivas contra activistas, disidentes, periodistas y artistas, 197 correspondieron a detenciones arbitrarias, 14 de ellas violentas. Además, aumentó el asedio a viviendas -485, según el OCDH-, entre ellas la del artista Yunior García, promotor de las movilizaciones del 15N y hoy en España.
La organización opositora también ha incluido en su balance 182 citaciones policiales, 115 casos de amenazas y 99 hostigamientos, entre ellos los de al menos 80 activistas que sufrieron el corte del servicio de Internet o telefonía.
El director ejecutivo del Observatorio, Alejandro González Raga, ha subrayado en un comunicado que estos datos, «siempre parciales», evidencian la decisión del régimen de Miguel Díaz-Canel de impedir «a cualquier precio» movilizaciones como las que tuvieron lugar enjulio.
Por ello, considera «imprescindible» que «la comunidad internacional exija a La Habana el cese de tales prácticas lesivas y la liberación inmediata de todos los presos políticos».