La ley de la gravedad también aplica en la política. Cuando el espectro gira demasiado hacia una tendencia, por su propio peso cae y se revierte. El Efecto Péndulo logró que Ecuador venciera a la izquierda en las urnas y logró lo que se convirtió en el “Efecto Lasso”.
La victoria del candidato liberal no solo logró en un solo día bajar el riesgo país en Ecuador en 400 puntos, sino que incluso subió la cotización de los bonos en dólares en Argentina. Trajo esperanza a la región y consigo alentó a la inversión extranjera.
El vecino Perú tiene el riesgo más bajo de la región. Sin embargo, cuenta con una amenaza vigente. Pasó a segunda vuelta un candidato no solo de izquierda sino abiertamente chavista, lo cual representa un riesgo para la economía y la estabilidad política de la nación.
Según explica el economista Kenji Moreno, del Banco Interamericano de Desarrollo, luego de la primera vuelta electoral en Ecuador, la ventaja del candidato de izquierda Andrés Arauz, el riesgo país de Ecuador subió en 99 pbs. En cambio, el 12 de abril cayó en 345 pbs tras la victoria de Lasso en segunda vuelta. En tanto, la incertidumbre política de Perú lo aleja de ser el país menos riesgoso de la región.
Cuanto mayores sean las restricciones, exigencias de permisos -y sobre todo donde haya menos seguridad sobre la propiedad privada y cumplimiento de contratos-, ahí aumenta el riesgo país. Por eso un triunfo de la izquierda es contraproducente. Pues dicho modelo tiende a ser más centralizado y aplica a aplicar políticas expropiadoras.
Pedro Castillo propone expropiar
Pedro Castillo, el candidato de izquierda que lidera las encuestas, propone renegociar la proporción del reparto de utilidades «en las que las transnacionales se quedan con el 70% de las ganancias y el Estado solo con el 30%»; «Planteamos invertir la proporción del reparto de utilidades, 20% a favor de la transnacional y 80% a favor del Estado«. Siguiendo esa línea promueve también una “Economía Popular Con Mercados», y toma como ejemplo a Bolivia y Ecuador.
Ya anunció orgulloso que cuenta con el respaldo de Evo Morales, quien volvió a Bolivia de la mano de su aliado Luis Arce, después de salir del país por las multitudinarias marchas en su contra por ir contra la misma Constitución que creó para perpetuarse en el poder. El retorno del MAS, Movimiento del Socialismo, vino de la mano no solo de la impunidad de su líder sino también con la persecución de sus opositores, con Jeanine Áñez a la cabeza.
Con el triunfo de Lasso Ecuador se salvó de eso. Rafael Correa seguirá en Bélgica, donde está asilado eludiendo a la justicia por juicios de soborno, cohecho e intento de secuestro contra un diputado opositor. En caso de ganar, Arauz garantizó que Correa sería liberado, asegurando que la justicia fallaría a su favor.
La falta de independencia entre los poderes Ejecutivo, Legislativa y Judicial es algo que se ha destacado en el modelo del ‘Socialismo del Siglo XXI’.
Ahora la siguiente amenaza es Colombia, donde incluso guerrilleros de las FARC ahora son diputados. Para mayo del 2022 tienen elecciones presidenciales y un exterrorista como Gustavo Petro lidera las encuestas como candidato.
Frente a esta amenaza Perú cumple un rol vital con el fin de lograr que el “Efecto Lasso” sea un efecto dominó. Así, caerán los gobiernos vinculados al ‘Socialismo del Siglo XXI’ uno a uno.