«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
denuncia la hipocresía de las élites que imponen restricciones con la excusa de la pandemia

Ron DeSantis, gobernador de Florida: ‘Las élites intentan crear una nueva clase de siervos’

De Santis, el gobernador de Florida. Europa Press
El gobernador de Florida, Ron de Santis. Europa Press

DeSantis está desatado. El gobernador republicano de Florida se aparta cada día más de los dictados de Washington y su administración ‘woke’, abiertamente en rebeldía en lo relativo a la enseñanza de la Teoría Racial Crítica o la Teoría de Género en las escuelas de su estado como en las restricciones contra la pandemia, que no existen en el territorio bajo su jurisdicción. Si su intención es presentarse a las primarias republicanas para la candidatura presidencial en 2024, lo está haciendo de dulce.

Lo último ha sido arremeter contra el globalismo, directamente, denunciando la hipocresía de las élites, que imponen agobiantes y liberticidas restricciones con la excusa de la pandemia que luego ellos son los primeros en saltarse a la torera.

Lo hizo en una rueda de prensa en la que advirtió que “están intentando crear una sociedad con dos categorías” de ciudadanos, la mayoría encuadrados en una “clase de siervos que siempre tiene que hacer todo esto, pero luego están los otros, que pueden sermonearte sobre la obligación de llevar mascarillas de las que ellos mismos se eximen”.

En las últimas semanas -como en los últimos meses- se han hecho virales fotos de políticos especialmente rigurosos en su defensa de la mascarilla y otras restricciones relativas a la pandemia en las que aparecen sin ellas en abigarradas multitudes. 

Lo que veo, dice DeSantis, es lo que puede ver cualquiera, eventos y celebraciones donde “hay como unas quinientas personas comiendo, bebiendo, pasándolo bien, algo que aplaudo al ciento por ciento, sin mascarillas ni nada. Bien”. Porque las reglas están para que las cumplas tú, no ellos, concluye. “A mí me parece fenomenal que haya quinientas personas pasándolo bien sin mascarillas, pero, ¿sirve de algo que los quince camareros que se ven ahí lleven mascarillas?”.

En la Florida de DeSantis, a diferencia de lo que se impone en el resto del país, no se exige que los empleados lleven mascarillas en ningún caso, y cuando eso sucede es responsabilidad de las empresas privadas, que temen la reacción de los usuarios más temerosos. Pero incluso eso, dice DeSantis, “es hora ya de pararlo”.

El gobernador recordó que nunca han sido más populares que ahora como destino vacacional, porque “la gente que viene a Florida sabe que se le va a tratar con respecto, como a ciudadanos libres. No van a tener que mostrar información médica para tomarse una cerveza o para ir a un restaurante”. Por eso, añadió DeSantis dirigiéndose a las empresas, “dejen [a sus empleados] tomar sus propias decisiones sobre esto, porque creo que debe ser terriblemente incómodo que pasen así tantas horas al día, y no creo que se haya demostrado útil”.

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