Los congresistas demócratas han reconocido que el objetivo del juicio político al expresidente Donald Trump es su inhabilitación para que no pueda volver a optar a la Casa Blanca y que si no es condenado «puede volver a hacerlo».
Señalan que incitó a una «insurrección violenta» al llamar a sus partidarios a marchar hacia el Capitolio de Estados Unidos, pese la inmediata reacción de Trump a los sucesos, condenándolo sin paliativos y haciendo un llamado a la calma y al fin de toda violencia, o el carácter abiertamente carnavalesco del «golpe».
Es muy poco probable que los demócratas consigan una condena y prohíban a Trump volver a ocupar un cargo público. «Si regresa al cargo y vuelve a suceder, no tendremos a nadie a quien culpar más que a nosotros mismos», señaló este jueves al Senado el congresista Jamie Raskin, quien oficia de fiscal en el juicio político, al concluir los argumentos. «El 6 de enero no fue una ruptura radical inesperada de su disposición pacífica y respetuosa de la ley… Este fue su modus operandi esencial», añadió.
El también congresista demócrata Ted Lieu dijo a los senadores que le preocupa lo que sucedería si Trump se postula en 2024 y pierde.
Se necesitaría una mayoría de dos tercios para votar condenarlo, lo que significa que al menos 17 senadores republicanos tendrían que desafiar a Trump, quien ha mostrado interés en postularse nuevamente a la presidencia en 2024.