Tras la aprobación de la ‘Ley Celaá’, una norma que acaba con el castellano como lengua vehicular, asfixia a la Educación Concertada y vacía los centros de educación especial, el Gobierno socialcomunista de España ha pactado con los nacionalistas del PNV la enajenación del cuartel de Loyola, de vital importancia para el Ministerio de Defensa.
El objetivo de esta humillación, la expulsión del Ejército de dicho espacio castrense -que hoy cuenta con medio millar de militares-, no es otro que mantenerse en el poder. Todo por el poder. Y llega en mitad del reconocimiento al brazo político de la banda terrorista ETA como actor válido y como socio preferente. «Es un grupo parlamentario más (…) que sí entiende la gravedad de la situación», dijo este lunes el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, sobre la coalición que se niega a condenar los 50 años de terror etarra.
La enmienda del PNV aprobada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez establece que la «enajenación al Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián de los terrenos que en la actualidad ocupa el acuartelamiento de Loyola» se culminará en 2021. La superficie se destinará para la construcción de viviendas.
¿Sabéis cuántos años hemos resistido para que el Ejército no fuese expulsado del cuartel de @Defensagob de Loyola? Tantos años luchando. Hasta hoy. Todo mi cariño a la familia militar. Este traidor acabará pasando. Como una mala pesadilla. https://t.co/pZfqP62KtP
— Macarena Olona (@Macarena_Olona) November 24, 2020
VOX, formación que ejerce la oposición al Ejecutivo, ha mostrado su rechazo a esta humillación a través de un tuit de la secretaria general del grupo parlamentario en el Congreso, Macarena Olona, en el que envía su cariño a la «familia militar» y advierte de que «este traidor» -en referencia a Sánchez- acabará pasando «como una mala pesadilla».