El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el domingo un nuevo plan de estímulo a la economía estadounidense por valor de $900.000 millones.
Trump suscribió el proyecto de ley por valor de 2,3 billones de dólares la tarde del domingo en su residencia de Mar-a-Lago (Florida), donde se encuentra de vacaciones.
El paquete incluye el segundo plan de estímulo aprobado este año en el país y 1,4 billones de dólares para financiar la Administración hasta septiembre de 2021.
Trump habría dado marcha atrás a sus exigencias de cambios al proyecto para evitar que el lunes se agotaran los fondos para la Administración y cientos de miles de empleados vieran suspendido su sueldo.
«Firmo este paquete de omnibus y COVID-19 con un mensaje rotundo que deja claro al Congreso que los puntos de la ley que suponen un derroche tienen que retirarse del texto», señaló Trump en un comunicado.
El mandatario aseguró que, a pesar de que está firmando el proyecto de ley, todavía espera que el Congreso apruebe un cambio en el punto que contempla el envío de un pago único de $600 a millones de contribuyentes para compensar los estragos de la pandemia.
Trump exigió elevar esa cantidad a $2000, y en su comunicado recordó que la Cámara Baja tenía previsto votar este lunes para hacer ese cambio, algo a lo que los líderes republicanos se oponen.
Trump aseguró que el Senado, controlado por los republicanos, «empezará el proceso para votar el aumento de los cheques a 2.000 dólares».
Pero en un comunicado posterior, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se limitó a dar las gracias a Trump por firmar el proyecto de ley, y no mencionó ningún posible voto de los senadores para hacer cambio alguno.
Trump también aseguró que devolverá al Congreso el plan de financiación de la Administración con partes subrayadas para que se hagan cambios, pero no está claro que los legisladores vayan a modificar nada.
El rescate que firmó Trump incluye un subsidio al desempleo de 300 dólares semanales, 325.000 millones de ayuda a las empresas (275.000 millones de ellos para el pago de nóminas), 45.000 millones para los sistemas de transporte público, 82.000 millones para escuelas y miles de millones en cupones de comida, ayudas a arrendatarios y para la distribución de vacunas.