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TENDRÁ QUE RODEARSE DE GENRE QUE COMULGUE CON EL CORPUS DE PRINCIPIOS

Trump prescinde de su yerno, Jared Kushner, señalado por aguar las medidas más trumpistas

El expresidente de EEUU, Donald Trump

El diario británico Daily Mail asegura que, según fuentes cercanas al expresidente, Trump ha roto políticamente con su yerno, Jared Kushner, que tuvo una enorme influencia en las decisiones de su suegro durante la presidencia de este y al que se acusa de haber contribuido a la derrota electoral.

Albricias. A ojos de los trumpistas de primera hora, el núcleo duro, Kushner ha hecho las veces de Grima Lengua de Serpiente de su suegro, aconsejándole una y otra vez aguar o descartar las medidas más genuinamente MAGA.

El marido de Ivanka, ojito derecho del presidente, tuvo un papel ‘moderador’ preponderante en su presidencia y para los partidarios de Trump fue el peor de los muchos nombramientos formales o informales de este, y eso es decir mucho si se tiene en cuenta que llegó a darle un puesto a John Bolton.

Empezando por la promesa estrella de su campaña. Haría falta ser sordo como para no darse cuenta en cualquiera de los mítines del neoyorquino que la frase más coreada por el respetable era invariablemente “Build the wall!”, “construye el muro”. Ese muro con México, real o metafórico, era el lema que galvanizó a las masas en primer lugar, pero desde el primer día Kushner, convertido en asesor áulico de su suegro, trató de rebajar el mensaje contra la inmigración ilegal y llegar a compromisos imposibles, igual que frustró la reforma de la justicia penal en la mejor tradición de las administraciones demócratas.

Lo que cree Kushner es difícil de saber. Desde luego, no tiene el perfil que buscaba el votante trumpista ni hay razones para pensar que compartía en absoluto las ideas defendidas por el padre de su mujer. De hecho, sus propuestas se movían en línea con ese complejo de inferioridad que lleva décadas caracterizando a la supuesta derecha en todo Occidente, a pesar de que no parezca traducirse precisamente en una riada de votos.

Jared no formaba parte del equipo de Trump en su aparición en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) del pasado domingo, y la cadena CNN asegura que el presidente va contando a quien le quiera oír que su yerno es el culpable de su fracaso en las urnas. Por su parte, Jared, según fuentes cercanas a Kushner citadas por el Daily Mail, ya había decidido retirarse de la política, harto, dicen, de la insistencia de su suegro en el fraude electoral.

Si la noticia se confirma, los que sueñan con un segundo mandato de Trump en 2024 están de enhorabuena. Pero, señalan los observadores favorables al expresidente, no basta. Si ha habido algo realmente caótico y negativo en la Administración Trump ha sido el baile de nombramientos inverosímiles en su equipo que duraban menos que un bocadillo en la puerta de un colegio y que pasaban sin transición de asesorarle a denostarle, como el General Mattis o el citado Bolton.

De hecho, Trump aprovechó su intervención en la CPAC para atacar a los líderes republicanos que se volvieron contra su presidencia y se aliaron con los demócratas, acusándole del asalto al Capitolio. Trump dijo que tendrán su merecido en las próximas primarias, lo que parece una fácil profecía.

El problema de Trump fue que llegaba al mundo de la política desde la empresa, y tenía que lidiar con una administración pública que le recibió de uñas y elegir entre ellos a sus colaboradores. El resultado fue desastroso, tomando al pie de la letra protestas vacías de lealtad y poniendo por las nubes a quien unos meses más tarde tendría que denigrar.

Si Trump quiere tener alguna oportunidad en 2024, tendrá que rodearse de gente válida que no solo le sea personalmente leal, sino que comulgue con el corpus de principios en que ya se ha perfilado el trumpismo.

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