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pide a los 'militares de honor' que incumplan las 'órdenes asesinas' de Díaz-Canel o dimitan

Un general cubano en el exilio advierte de la intención del régimen de provocar una guerra civil

El General Rafael del Pino en su mensaje a los militares cubanos. YOUTUBE

El General de Brigada, Rafael del Pino, quien el 28 de mayo de 1987 protagonizara una espectacular fuga de Cuba en un pequeño avión Cessna 402 y aterrizara con su familia en la Florida, este martes ha enviado un comunicado a las tropas castrenses de la isla, a nombre del Movimiento de Militares Cubanos Objetores de Conciencia, fundado en la diáspora en febrero pasado. 

En un video publicado por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, Del Pino les asegura a los militares cubanos que «llegó la hora del pueblo» y que «nuestros hermanos y hermanas están exigiendo libertad y que se vayan los tiranos». Una situación de la que había avisado hace sólo cinco meses, gracias al recibo de «informaciones directas de los planes represivos contra la población«. 

Este martes manifestó: «Mientras hago este llamado, las protestas masivas contra la dictadura se han extendido a la mayoría de pueblos y ciudades prendiendo la llama de la rebelión de un pueblo que ha dicho basta», precisa el militar con mayor graduación que hasta el momento ha desertado del castrismo. 

En su alocución denuncia que «el puñado de mafiosos que se han apoderado de Cuba» -refiriéndose a la nomenklatura castrista- «están desplegando tropas antimotines mientras preparan su fuga por si eso no les funciona«. Una jugada que encaja en el tablero de posibilidades de la familia Castro y sus más cercanos colaboradores. 

Asimismo, Del Pino conmina a los soldados cubanos a declinar las órdenes de reprimir al pueblo y les recuerda que «los militares de honor tienen el deber de incumplir esas órdenes ilegítimas y asesinas. Quién las ordene debe ser detenido». 

«Todos podemos darnos un abrazo y comenzar la construcción de la nueva Cuba que nos merecemos. El momento es ahora. No defraudemos al pueblo. Protejamos a nuestro pueblo, no a sus tiranos«, concluye así su mensaje el experimentado piloto de aviones caza, exiliado desde hace más de tres décadas en Estados Unidos. 

Justamente este martes, en su programa «Juan Juan al medio» que transmite Diario las Américas, Juan Juan Almeida, exiliado en Miami e hijo del fallecido comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, aseguró que el General de Brigada y viceministro del Interior, Jesús Manuel Burón Tabit, renunció a su cargo después de presenciar la desmedida represión desatada en las calles. 

El analista y periodista, quien mantiene contacto con miembros de la cúpula castrista, leyó las que habrían sido las palabras de renuncia de Burón Tabit: «Aplicar la ley con estricto apego a ella no implica asesinar«. Almeida comentó que familiares de este oficial de alto rango han denunciado que se encuentra desaparecido. 

El 24 de febrero de 2021, cuando se conmemoró el 126 aniversario del Grito de Baire (un levantamiento simultáneo ocurrido en más de 30 localidades de la isla) y se cumplieron 25 años del derribo las avionetas civiles de Hermanos al Rescate y de la ola de arrestos que puso fin al cónclave de organizaciones opositoras Concilio Cubano, Del Pino dio a conocer el Movimiento de Militares Cubanos Objetores de Conciencia

«La declaración que realizamos surgió del mutuo acuerdo de oficiales en el exilio que la firmamos solamente cinco, para darle autenticidad pero que es el sentir de innumerables compatriotas dentro y fuera de Cuba», dijo en marzo pasado en una entrevista a través de emails con el medio digital CiberCuba

«Por razones de seguridad obvias no damos a conocer identidades para evitar represalias sobre los que están dentro y las familias de los que están fuera. El régimen se ha visto incapacitado de impedir nuestras comunicaciones, gracias a las redes sociales y de las avanzadas tecnologías informáticas», reveló. 

El citado documento, presentado públicamente cinco meses atrás, expone cuatro puntos. En el primero propone no acatar las «órdenes represivas» o de lo contrario dimitir.  

1- Nos oponemos a cualquier orden o plan de usar la fuerza militar para reprimir las justas protestas y demandas de la población. Una casta mafiosa imparte hoy órdenes represivas a los cuerpos armados contra nuestros compatriotas. Esas son órdenes inmorales. Nadie debe cumplir órdenes represivas contra nuestras familias, vecinos, amigos y demás ciudadanos. Exhortamos a todo el que pueda hacerlo que solicite su baja o jubilación de esos cuerpos. Basta ya de reprimir mujeres, ancianos, niños y jóvenes que exigen una vida digna.

En el punto dos se opone a que las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) les arranquen los jovencitos a sus familias bajo la ley del Servicio Militar Obligatorio (SMO) y dibuja un panorama donde el hambre histórica escala a un nivel extremo. No muy lejano a lo que ya ha comenzado a sentirse en la isla.  

2- Nos oponemos a que las FAR continúen el reclutamiento para el servicio militar general en medio de la actual crisis. El único peligro real e inmediato para la nación es la hambruna general. Los núcleos familiares necesitan poder contar hoy con sus jóvenes para que los apoyen en múltiples tareas vinculadas a la supervivencia cotidiana.

En el punto tres el documento se refiere al Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), una organización paraguas de empresas controladas por altos mandos del ejército, cuyos intereses recaen en sectores claves para la economía cubana como el turismo, la inversión financiera, la importación y exportación, así como las remesas que se envían a Cuba, sobre todo a los familiares de los exiliados. 

3- Nos oponemos a que GAESA [consorcio de empresas castristas bajo el control militar] continúe siendo un monopolio militar no transparente cuyas propiedades, accionistas, actividades y ganancias no son fiscalizadas de manera independiente ni de dominio público. Sus ganancias tienen que ser conocidas e invertidas en beneficio de toda la sociedad cubana. GAESA es el núcleo financiero de un nuevo estado mafioso. Una élite de militares y civiles corruptos se ha apropiado de las empresas económicas más lucrativas y se enriquece al margen de toda fiscalización. La nueva casta explotadora sigue hablando en nombre de la revolución que ellos mismos enterraron hace mucho tiempo mientras la población –en especial a los jubilados- es abandonada a la más terrible miseria. No hay ya una revolución ni socialismo que defender. ¡Basta ya!

Y en el cuatro insiste claramente en que, aunque los altos mandos den la orden de masacrar al pueblo, los soldados se nieguen a hacerlo. 

4- Nos oponemos a que las armas sean usadas para agredir al pueblo. Nuestro deber profesional es protegerlo, no asesinar compatriotas. Si llegara el momento en que alguien se atreviera a impartir la orden de disparar contra el pueblo, el verdadero mandato de la patria a todos los militares en esas circunstancias es rechazarla y proteger a los ciudadanos de cualquier ataque. Ha habido demasiadas muertes. Lo que queremos y exigimos es “Patria y Vida”. La patria libre, independiente, soberana, democrática y próspera que soñó José Martí.

Entre los firmantes del manifiesto, además de Rafael del Pino, se encuentran el Teniente Coronel Omar Ruiz Matoses (padre de los disidentes Ariel y Omara Ruiz Urquiola), el Teniente Coronel Mario Riva Morales, el Teniente Coronel Alfredo Lima Pérez y el Primer Teniente Ángel Madrazo Giro. Y declara que hay otros cuyas identidades no han sido desveladas. 

Vale citar que en el 2007, Del Pino escribió una carta abierta a Raúl Castro, cuando su hermano, Fidel Castro, le traspasó el poder, donde le aclaraba: «Yo no pertenezco a ninguna organización del exilio ni a ningún partido político norteamericano. No tengo nada que reclamar en Cuba y mi sola aspiración es ver a nuestro pueblo salir del callejón sin salida en que se encuentra». 

En marzo pasado, para CiberCuba describió de este modo al dictador Raúl Castro: «En estos momentos, posiblemente ya el cerebro no le esté trabajando normalmente y las riendas en esta mutación de un Estado colectivista (porque de socialista nunca tuvo nada) a un Estado mafioso, las llevan los militares que tienen en sus manos el poder económico de Cuba, encabezado por su ex yerno el General de Brigada López-Calleja y otros altos oficiales que mueven las cuerdas de las marionetas encargadas de gobernar el país».

En ese mismo momento, Del Pino describe la aparición de un escenario como el que hoy presenciamos, donde Miguel Díaz-Canel intenta trastocar las protestas pacíficas contra el régimen en una falsa guerra civil: «Hay que evitar a toda costa una masacre contra el pueblo cubano. Si usan las armas contra el pueblo indefenso estarán provocando una guerra civil, abriendo la puerta a una intervención extranjera. No habrá una masacre impune en la Cuba de 2021″, advierte Del Pino a los militares en la isla. 

En la otra orilla, los políticos estadounidenses de origen cubano, como el senador Bob Menéndez (demócrata por New Jersey) también se han dirigido a los soldados cubanos: «El pueblo te está hablando, te está diciendo bien claro qué quiere. No uses tus armas en contra de tus conciudadanos en el país que se están manifestando pacíficamente. Hay una oportunidad para ustedes como un ejército en una Cuba democrática mientras no haya sangre en tus manos”, dijo el legislador, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

Mientras tanto Díaz-Canel, como brazo ejecutivo del castrismo, ha ordenado atacar a la población desarmada que se manifieste haciendo uso de todas las fuerzas represivas, incluidas las tropas antimotines. Están literalmente matando a los cubanos delante de su familia, delante de sus hijos. El mundo ya no puede evadir la terrible situación que vive la isla. Las imágenes son demoledoras. Y el saldo de no actuar con la contundencia que la encrucijada exige, puede terminar siendo aún más demoledor, no sólo para los cubanos.

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