La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha señalado este viernes que no habrá fondos europeos para la construcción de muros en la frontera exterior de la Unión Europea para reforzar la seguridad ante las avalanchas de inmigrantes ilegales, a pesar de que al menos una decena de países así lo pidieron en la cumbre de líderes de la UE en Bruselas.
«Se discutió (…). Se habló de infraestructuras físicas pero fui muy clara respecto a que no habrá financiación de alambradas ni de muros», ha señalado la jefa del Ejecutivo comunitario en una rueda de prensa al término del Consejo Europeo que ha dedicado cerca de cinco horas a discutir sobre la cuestión migratoria.
En el debate, al menos una decena de países entre los que están Grecia, Hungría, Polonia y Lituania, pero no España, han intentado sin éxito que el texto de conclusiones consensuado entre los líderes recogiera un compromiso específico sobre la posibilidad de financiar a cargo de las arcas comunitarias la instalación de barreras físicas.
Este grupo de países ya lo intentó en una reciente reunión de ministros de Interior de la UE, donde la comisaria de Interior, Ylva Johansson, dijo comprender que algunos Estados miembro construyeran muros pero dejó claro que ello no ocurriría con fondos comunes.
En este contexto, los jefes de Estado y de Gobierno sí asumen que es necesario destinar más recursos al control migratorio pero apuntan a otras medidas como destino de los fondos, por ejemplo, acciones para contener el flujo en las rutas o medidas para reforzar la cooperación con los países de origen y tránsito.
Frente a la reciente presión migratoria desde Bielorrusia, Lituania y otros países de la región como Polonia han reforzado el control de su frontera.