VOX ha mostrado su apoyo a la opositora nicaragüense Cristiana Chamorro, detenida por el régimen de Daniel Ortega en un nuevo ataque de la dictadura contra la democracia y la libertad de elección de sus compatriotas.
Chamorro ha sido detenida este miércoles en su domicilio acusada de delitos de gestión abusiva y falsedad ideológica, pero el motivo real detrás de su detención está en su posible candidatura para las elecciones presidenciales del próximo 7 de noviembre en Nicaragua.
El partido que dirige Santiago Abascal ha mostrado su total oposición a la detención de Chamorro y ha calificado al régimen de Daniel Ortega como «sátrapa» y «criminal». El vicepresidente de la formación y diputado nacional, Víctor González, ha denunciado en su cuenta de Twitter que la maniobra del régimen responde a la intención de la dictadura de «terminar con cualquier disidencia» y ha exigido al Gobierno de España que no actúe con «tibieza» y condene la detención llevada a cabo en el país iberoamericano.
«Una vez más, la doble vara de medir de algunos grupos nos producirá una enorme tristeza. Su ceguera ideológica sólo les permite ver y denunciar crímenes y violaciones de los derechos humanos en aquellos países contrarios a sus intereses y a los de sus socios», ha criticado González en alusión al silencio que desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez guardan con respecto al asunto.
Para VOX, el pueblo de Nicaragua «no merece vivir con miedo a su Gobierno» y el único objetivo del tirano Ortega es «perpetuarse en el poder a cualquier precio». Por este motivo, han pedido la liberación inmediata de Chamorro y la convocatoria de elecciones libres en el país.
Ortega busca deshacerse de su rival más fuerte
Pese a que la candidatura de la opositora no es oficial, la dictadura de Ortega ha puesto todo su esfuerzo en impedir que el país pueda tener una opción de cambio de Gobierno y en deshacerse así de su rival más fuerte, según las encuestas, en la carrera presidencial.
De hecho, un día antes de la detención de la opositora y horas después de que se inscribiera como precandidata para los comicios, la Fiscalía de Nicaragua emitió un comunicado solicitando la «inhabilitación para cargos públicos» de Chamorro «por no estar en pleno goce de sus derechos civiles y políticos por encontrarse en un proceso penal» -en alusión a la investigación abierta contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro que dirigía la detenida hasta su cierre, en el pasado mes de febrero, por «presunto lavado de dinero, bienes, activos y otros»-.
Para la opositora, la investigación abierta por la Fiscalía, e impulsada por el Ministerio de Gobernación, es una «farsa» y responde al «miedo» de Ortega de que haya un cambio en el país con la salida del dictador del poder.
No soy candidata oficial y pretenden inhibirme. Qué miedo le tienen al cambio. Unida, Nicaragua volverá a ser república. #SIANICARAGUA #NICARAGUA
— Cristiana Chamorro (@chamorrocris) June 2, 2021
La inhabilitación de Chamorro es la última maniobra ilegal -ya que no existe sentencia firme previa que la condene- de la dictadura sandinista en su afán por perpetuarse en el poder y forma parte de la larga lista de ilegalidades del régimen. Incluidas en esta la acometida de crímenes de lesa humanidad.
«Es Importante recordar que este año un estudio presentado por la Federación Internacional de Derechos Humanos y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos inculpó al presidente Daniel Ortega como responsable directo de ‘crímenes de lesa humanidad’, en el marco de las protestas antigubernamentales de 2018», recuerda González.
La detención de Chamorro ha agitado viejos temores a un aumento de la represión política en un país que mira ya a las elecciones del próximo 7 de noviembre sin haber pasado aún página de la polarización que evidenciaron las protestas masivas de 2018 contra Daniel Ortega a las que se refiere VOX. Unas movilizaciones a las que el régimen respondió con una brutal represión y que se saldaron con la muerte de más de 300 personas.
