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Cambio de Tercio

La Economía del Toro

Diego Sánchez de la Cruz es colaborador habitual en prensa escrita, radio y televisión. Además, es director de la consultora Foro Regulación Inteligente, profesor universitario e investigador internacional del Instituto de Estudios Económicos. En clave taurina, participa en las tertulias y debates del canal Toros de Movistar, así como en otros espacios taurinos de medios, como EsRadio. Su proyecto "La Economía del Toro" es una de las cuentas más influyentes del sector taurino en redes como Twitter (+20.000 seguidores). Ha realizado decenas de estudios económicos y estadísticos del sector cultural taurino. Sus escritos taurinos de índole filosófico y artístico han sido reconocidos con el Premio Zumel de Ensayo Literario-Taurino en tres ocasiones.

La Economía del Toro

Diego Sánchez de la Cruz es colaborador habitual en prensa escrita, radio y televisión. Además, es director de la consultora Foro Regulación Inteligente, profesor universitario e investigador internacional del Instituto de Estudios Económicos. En clave taurina, participa en las tertulias y debates del canal Toros de Movistar, así como en otros espacios taurinos de medios, como EsRadio. Su proyecto "La Economía del Toro" es una de las cuentas más influyentes del sector taurino en redes como Twitter (+20.000 seguidores). Ha realizado decenas de estudios económicos y estadísticos del sector cultural taurino. Sus escritos taurinos de índole filosófico y artístico han sido reconocidos con el Premio Zumel de Ensayo Literario-Taurino en tres ocasiones.
Plaza de toros de Bilbao. BMF Toros

Diez propuestas para mejorar la asistencia de público a las corridas en Bilbao

13 de septiembre de 2022

Terminó la edición 2022 de las Corridas Generales de Bilbao y llega el momento de abrir una reflexión sobre la situación de la plaza vizcaína. Esta temporada marcaba la primera de un nuevo modelo de gestión privada cuya sociedad concesionaria es el conglomerado BMF, una alianza empresarial conformada por la Casa Chopera y el Grupo Bailléres. 

El concurso de explotación, resuelto a lo largo de 2019, se saldó con una oferta muy al alza de BMF, que pagará 250.000 euros anuales al Ayuntamiento bilbaíno, muy por encima del mínimo exigido en el pliego, de 105.0000 euros. El contrato se extenderá por 15 años, que pueden ser prorrogados por un lustro más. Además, BMF ha tenido que sufragar una serie de obras de rehabilitación y adecuación del coso, valoradas por el consistorio en 3 millones de euros. 

El reto que asume la concesionaria no es menor. Las Corridas Generales de 2009 citaron a más de 100.000 espectadores, pero las de 2019 se saldaron con 60.000 entradas vendidas. Además, las medidas sanitarias que tomó el Gobierno autonómico vasco a raíz de la pandemia del covid-19 interrumpieron la actividad taurina en 2020 y 2021. De modo que la tendencia era a menos y a ello hubo que sumarle un importante parón. 

Los toros volvieron a Bilbao a finales de junio, con una muy buena entrada en los tendidos. En verano, antes de la Semana Grande, se dieron algunas novilladas de promoción, que merecen un aplauso pero deben verse acompañadas de algún tipo de aliciente extra para llevar más gente a la plaza, como sería añadir la tienta de un animal por un torero de cierto renombre, la celebración de algún tipo de mercado gastronómico en paralelo a los festejos, etc. 

Ya en las Corridas Generales, lo cierto es que hubo buena concurrencia de público en tres de los nueve espectáculos celebrados el pasado mes de agosto, para ser precisos en las corridas de los días 24, 25 y 26. El denominador común que han tenido los eventos con mejor acogida fue la presencia de las máximas figuras en los carteles. Especial mención merece el poder de arrastre de Roca Rey, quien además firmó una tarde histórica sobre la negra arena de Vista Alegre.  

Sin embargo, los seis espectáculos restantes se movieron en cifras de público mucho más discretas que han provocado un sentimiento pesimista entre no pocos aficionados. Lo peor de todo es que las flojas entradas que se han visto en Bilbao chocan con la tendencia positiva que viene describiendo el toreo en 2022, con más festejos, más plazas abiertas y más público en los tendidos. 

¿Qué puede hacer Bilbao en 2023 para recuperar parte del esplendor perdido? Algunas de las voces que se han pronunciado a este respecto en los últimos días plantean los siguientes aspectos de mejora: 

– La campaña publicitaria ha sido muy genérica y poco llamativa, con carteles relativamente grises cuyo despliegue ha sido razonablemente limitado. ¿Por qué no hacer un esfuerzo creativo que genere más ilusión e interés, con una promoción más vistosa y capaz de arrastrar más público?

– Ha quedado claro que las corridas celebradas en junio funcionan bien. ¿Por qué no trasladar algún festejo más a las primeras semanas del verano y quizás utilizarlo también para presentar los carteles de agosto ante los miles de espectadores presentes? 

– Algunas voces apuntan que el horario de las corridas podría retrasarse para facilitar el encaje de los toros con los muchos compromisos sociales y festivos propios de la Semana Grande. ¿Cabe plantear el paso a una franja más tardía, por ejemplo a las siete de la tarde?

– El Ayuntamiento de Bilbao ha asumido una posición muy fría hacia el toreo, dando escasas muestras de respaldo institucional. Algo parecido ocurre con otras empresas, sociedades deportivas y demás instituciones relevantes en la vida cotidiana de la ciudad. ¿Tiene sentido impulsar una estrategia de persuasión orientada a recuperar parte de esos apoyos perdidos?

– La Feria no ha contado con Diego Urdiales, que ha cuajado algunas de las faenas más importantes en la historia reciente de Vista Alegre. Tampoco Diego Ventura se ha anunciado en el festejo de rejones, donde no se le ve desde 2014. Además, toreros de creciente interés como Pablo Aguado o Juan Ortega se han quedado fuera de los carteles de las Corridas Generales de 2022. De modo que, sin ser una Feria floja, probablemente no estaba todo lo rematada como debería. ¿Es posible acercar posturas y evitar que vuelva a ocurrir algo así en la Feria de 2023?

– La empresa ha descrito el concepto de la Feria como un planteamiento “a más”. La cruda realidad es que los primeros festejos carecían de interés y apenas han suscitado presencia de público. ¿No es más recomendable buscar carteles más fuertes, en general, y plantear también un arranque de Feria más intenso, en particular?

– Año tras año escuchamos que los partidos del Athletic de Bilbao restan público. Puede que así sea, pero si ese es el caso, y puesto que hay tradición de festejos matutinos, parecería lógico buscar alternativas. ¿No sería inteligente entonces mover esas corridas a las 12:00 del mediodía, para así facilitar la concurrencia a ambos espectáculos y disipar cualquier duda sobre el efecto de la coincidencia en el público asistente?

– Históricamente ha habido más abonos de empresa, pero ese modelo ha ido a menos. También es importante la captación de público en las ciudades más cercanas, como sería el caso de Santander o Pamplona, amén de algunas de las villas taurinas del suroeste galo, como Dax. En dichas localidades, la plaza de toros suele llenarse hasta la bandera en muchos de los festejos. ¿Es posible hacer un esfuerzo más grande para captar a esos aficionados?

– Ninguna de las corridas planteadas se salía del formato tradicional. ¿Es posible añadir algún mano a mano o alguna encerrona, incluso un festejo mixto?

– Desde un primer momento, la Feria exhibió una tendencia muy desigual en la venta de entradas. En línea con las anteriores temporadas, había tardes con buenos datos de asistencia y festejos con poco público. ¿Podría ayudar en algo el ofrecer promociones especiales a los espectadores, por ejemplo cerrando un festejo que cuente con mucho público con una promoción especial de 2×1 pensada para otro espectáculo de menor demanda?

El tiempo dirá si estas u otras soluciones pueden ayudar a mejorar la concurrencia a los festejos. Lo que está claro es que, si la plaza ha registrado cuatro buenas entradas en 2022, el problema no está tanto en la falta de público y de afición, sino en la dificultad de mantener ese interés durante un mayor número de tardes. Por el bien de la tauromaquia en Bilbao, y por el peso de Vista Alegre en la temporada española, este invierno debe servir para sentar las bases de la recuperación.

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