España presentaba hasta febrero un déficit comercial con China de 6.618,2 millones de euros, cifra un 22% superior a la del mismo periodo de 2024.
Las exportaciones españolas al gigante asiático aumentaron un 27,4% en los dos primeros meses del año, hasta los 1.383,7 millones de euros, en tanto que las importaciones avanzaron un 22,9%, hasta los 8.001,9 millones de euros.
Cabe señalar que China ha duplicado su «presencia económica» en España desde que el dirigente socialista llegó a La Moncloa, aunque la estrategia de acercamiento al gigante asiático es compartida por el Partido Popular.
Así, en el año 2018 las importaciones procedentes de país asiático llegaron a los 26.911 millones. En el año 2020, 29.403. El año 2022, después de la pandemia, a 49.860 millones. El pasado (2024), 45.174 millones.
El Gobierno de China aseguró que la reciente visita de Pedro Sánchez fue «todo un éxito» y reivindicó el interés por seguir estrechando lazos con España y con el conjunto de la Unión Europea. Por su parte, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, viajó la pasada semana a Washington para reunirse con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y desde allí recalcó que China tiene que ser un «socio estratégico».