La cúpula del fondo BlackRock, liderada por su consejero delegado, Larry Fink, mantuvo una reunión este martes con la plana mayor del Ibex 35 en Madrid.
El encuentro, que no fue comunicado a los medios de comunicación sino que se celebró en secreto, reunió a una docena de empresarios españoles, entre los que se encontraba el presidente de Ferrovial, Rafael Del Pino.
BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo, con activos valorados en nueve billones de euros, compartió con los primeros espadas de las grandes compañías españolas valoraciones sobre la situación económica y empresarial del país —participa en 19 de las 35 cotizadas con mayor capitalización bursátil—.
En la reunión también se habló de la preocupación del mundo empresarial por las últimas reacciones del Ejecutivo; en concreto, el acoso a Ferrovial por su decisión de salir de España, los impuestos extraordinarios a la banca y a las eléctricas, el decreto antiopas del Gobierno de Pedro Sánchez o la ley de vivienda, según ha revelado el diario The Objective que ha tenido acceso a información sobre los temas tratados.
Antes del almuerzo con el Ibex 35, el consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, tenía previsto reunirse con Pedro Sánchez en una cita que buscaba tranquilizar a los inversores extranjeros después de lo ocurrido con la compañía de Del Pino, de la que el fondo internacional posee un 3%. Sin embargo, el Gobierno canceló la reunión en el último momento con la excusa de «un imprevisto».
El plantón de Sánchez también coincide con el anuncio de convertir en alquiler social 50.000 viviendas de la SAREB, muchas de ellas propiedad de BlackRock.
Según The Objective, además de que estos dos asuntos suponen un punto de fricción con el Ejecutivo, Fink no esperaba la cancelación del encuentro ya que, ante las preguntas de asistentes al almuerzo, respondió con disgusto que Sánchez «le había obligado a viajar a Madrid» para una cita que, finalmente, no se celebró.
Entre los asistentes a la reunión, destacó la presencia de Ignacio Sánchez Galán, directivo de Iberdrola, el único presente del Ibex que ha cargado públicamente contra Sánchez. La situación del sector es complicada tras la imposición del impuesto a sus beneficios extraordinarios y de llevar más de un año soportando los ataques del Ejecutivo.
El encuentro de BlackRock con la cúpula del Ibex35 es una muestra más del descontento de los empresarios con las decisiones tomadas por el Ejecutivo que, en el último año y medio, han sido señalados repetidamente como culpables de la subida del precio de los carburantes, de la energía y de los alimentos.
Además del impuesto a las energéticas y a la banca, desde las grandes empresas también se critica el escudo antiopas prorrogado hasta finales de 2024 y que impide la libre entrada de empresas europeas a compañías españolas.