Mientras la tiranía «woke» avanza implacable bajo la Administración Biden, cada vez son más los estados que empiezan a despertar, en esperanzadora tendencia, y a recordar que el país es, después de todo, una federación. Primero fueron los estados que anunciaron, pendientes de la decisión del Supremo sobre la revisión de Wade vs Roe, leyes que, en la práctica, dejan el aborto fuera de la ley. Y ahora es otro, Montana, el que reacciona contra la imposición de la ideología de género.
En una orden de emergencia emitida el lunes, el Departamento de Salud de Montana proclama que desde ahora solo registrará el sexo biológico, no el «género», definido como una «construcción» psicológica o cultural, en los certificados de nacimiento.
“El sexo es diferente del género y es un hecho genético inmutable, que no se puede cambiar, ni siquiera mediante cirugía”, señala la orden, firmada por el director del departamento de salud, Adam Meier, designado por el gobernador republicano Greg Gianforte. «En consecuencia, esta regla de emergencia no autoriza la modificación del sexo identificado/citado en un certificado de nacimiento en función de la transición de género, la identidad de género o el cambio de género», continúa.
La nueva regla se produjo después de que un juez estatal bloqueara el mes pasado una ley que exige que las personas que se identifican como «transgénero» muestren pruebas de una «transición de género» para alterar el sexo en sus certificados de nacimiento.
La ley, firmada el año pasado por el gobernador Gianforte, reemplazó una regla emitida por la administración del gobernador demócrata Steve Bullock en 2017 que permitía a las personas cambiar su sexo registrado simplemente presentando una declaración jurada ante el departamento de salud. El juez Michael Moses dictaminó que la ley de 2021, conocida como SB 280, era demasiado vaga, ya que no aclaraba qué procedimientos se requerían para una «transición de género». Pero no ordenó volver a la regla de 2017, y el departamento de salud de Montana dijo que su decisión dejó al estado en «una situación ambigua e incierta».
En su sentencia, Moses también asegura que «ninguna cirugía cambia el sexo de una persona», un hecho incluso reconocido por los demandantes que demandaron para revocar la SB 280, según la orden de emergencia del departamento de salud.
«La conclusión del tribunal de que ‘ninguna cirugía cambia el sexo de una persona’ ha hecho que el departamento considere el tema», dice la orden, y agrega que el departamento está de acuerdo con la conclusión de Moses y define el sexo como «un concepto biológico que está codificado en la vida de un individuo». ADN y, por lo tanto, «es genético e inmutable”.
Una supuesta «identidad de género» es indemostrable y no tiene sentido registrarla en un certificado de nacimiento, enfatiza la orden. «El certificado de nacimiento generalmente registra solo los hechos que se conocen (o se pueden conocer) en el momento del nacimiento de la persona», señala. «El sexo es uno de esos hechos: el sexo de una persona se puede determinar, mediante observación, examen o prueba, en el momento del nacimiento».
Debido a la imposibilidad de cambiar de sexo a través de una «transición de género», el departamento de salud declaró “erróneas” la SB 280 y las políticas liberales anteriores sobre certificados de nacimiento.
