Alberto Benzaquen es un conocido presentador de televisión en Melilla. Con una amplia experiencia en medios de comunicación, se sitúa ahora como uno de los comunicadores más influyentes en la Ciudad Autónoma. En la actualidad desarrolla un proyecto de comunicación independiente y es director y promotor de la plataforma Play Mel TV, un medio de comunicación online que ha suscitado un gran interés a nivel local, nacional e internacional.
Sobre la actual situación de Melilla, Alberto denuncia el gran abandono que continúa sufriendo la Ciudad Autónoma. “No hemos tenido un Gobierno de España que se preocupe por Ceuta y Melilla”, afirma. Como ejemplos destaca cómo desde hace 17 años aún no se ha culminado la construcción de un nuevo hospital a la vez que se pregunta cómo es posible que desde los años 2003-2004 (cuando se producen los primeros asaltos de inmigrantes a las vallas de mayor notoriedad) se sigua sufriendo una carencia de efectivos policiales que garanticen la seguridad fronteriza y de la región: “¿Tú crees que es normal que en esta ciudad llevemos desde el 2003-2004 reclamando una mayor presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) y cada día tengamos menos policía y menos guardia civil?”, se pregunta.
Avalanchas de miles de inmigrantes ilegales ante una inminente apertura de fronteras
La posible avalancha de miles de inmigrantes ilegales si se abren las fronteras es una de las principales advertencias que lanza Alberto Benzaquen. Afirma que, de no producirse un ajuste sobre la actual aplicación de la Ley de Asilo, “vamos a tener aquí avalanchas de miles y miles” de inmigrantes atraídos por un colapso en los sistemas administrativos de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR).
Las actuales estadísticas evidencian que existe una grave problemática en torno a las solicitudes de asilo y de protección internacional que se ejecutan en la Ciudad Autónoma. “Con fronteras cerradas a cal y canto se formalizaron 5.000 peticiones de asilo, de los cuales 2.000 se han ido de Melilla. Imagínate con la frontera abierta, lo que puede ser para Melilla y lo que puede ser para Ceuta”, advierte Benzaquen.
Reducción en los plazos de respuesta a las solicitudes de asilo
Una de las soluciones que propone el comunicador melillense pasa por una respuesta más instantánea por parte del Organismo Autónomo de Recaudación (OAR), de forma que aquellas solicitudes que se entiendan como no admitidas sean resueltas en un plazo no superior a cinco días. “No hay que consultarlo con el ministro de Exteriores de Marruecos, es una decisión del Gobierno de España”, matiza.
“Lo primero es solucionar el tema del asilo”, declara Alberto Benzaquen. Y es que en la actualidad todas las solicitudes de asilo están siendo admitidas a tramite como consecuencia del silencio administrativo que se produce en mitad del colapso que está experimentando el OAR. Silencio administrativo que, llegado el momento, les permite viajar a la Península sin ningún tipo de impedimento legislativo. “La gente tiene derecho a vivir y yo respeto a la gente que quiere buscar una vida mejor, pero preferiría que la buscase ordenadamente”, concluye.
Utilización de los flujos migratorios como arma de presión política
En este punto, Benzaquen tiene claro que un fortalecimiento de controles en la frontera de Melilla también resulta esencial para combatir las pretensiones de Marruecos de utilizar la inmigración como arma de presión política. “Que no pase lo que pasó en Melilla hace un mes, que veíamos colas kilométricas de tres, cuatro y hasta cinco kilómetros que Marruecos decía que no las veía”, comenta.
Preguntado por la existencia de un chantaje económico con la utilización de estos flujos migratorios, Benzaquen afirma que en Melilla es un asunto que “se sabe” cuando se producen desplazamientos masivos hacia la frontera de la Ciudad Autónoma. “Estamos hablando de colas de kilómetros, no van andando cinco minutos, van andando durante dos horas o dos horas y media. Cada vez que se produce eso es que Marruecos va a pedir algo o va a protestar por algo”, afirma.
Episodios violentos en la vallas de Melilla
Con respecto a la violencia empleada por la inmigración ilegal que asalta los pasos fronterizos de la Ciudad Autónoma, Benzaquen también responsabiliza a Marruecos. “Voy a admitir que Marruecos no los pueda repeler porque son muchos, pero lo que no admito es que los detecte y se calle, y lo que no admito es que los detecte con garfios, con armas contra los guardias civiles y contra los policías y se las permitan llevar”, afirma.
En comparación con los sucesos ocurridos el año pasado en Ceuta, destaca que en Melilla estos episodios si tuvieron un carácter extremadamente violento. Relata cómo los inmigrantes ilegales que asaltan las fronteras se sirven de garfios para atacar a los agentes. “¿Qué es más grave? ¿Abrir la verja o permitir que un tío vaya con un arma a tratar de matar a un guardia civil? Si fuese verdad que la utilizan para engancharse (en alusión a los garfios), cuando han saltado las dejarían enganchadas, pero no las dejan enganchadas, siguen con ellas. ¿Cuál es el objetivo posterior? Atacar a un guardia civil o atacar al que defiende la frontera”, sostiene Benzaquen.
