El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha recordado que se inicia el año 2024 con un Gobierno elegido mediante «un gigantesco acto de corrupción que consiste en amnistiar a delincuentes a cambio de sus votos para permanecer en el poder», y que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pretende que todos los españoles «tengan que pagar de su propio bolsillo la factura que él ha asumido con los extremistas y los separatistas que le han dado la investidura».
Así, ha manifestado que el dirigente socialista a través de las instituciones «asaltadas» por el Gobierno pretende «criminalizar» a todos aquellos que denuncian los hechos cometidos por parte del Gobierno, de sus cómplices y de sus colaboradores. En este sentido, ha agregado que Sánchez y sus cómplices «se hacen victimas de una violencia inexistente». «La violencia política en España siempre ha partido de la izquierda y del separatismo, y siempre ha tenido como victimas a los mismos, a los que no les apoyan y muy especialmente a VOX». «El Gobierno no tiene legitimidad moral para denunciar nada, es el autor y el amparador de la violencia política en España».
Abascal ha anunciado también la convocatoria de la Asamblea Nacional de VOX para elegir la nueva dirección el próximo 27 de enero y que se presentará a la reelección.
Así, ha señalado que surgirá la nueva dirección política de VOX, «que tendrá que liderar el proyecto durante este año tan difícil y durante los próximos cuatros años». «Para nosotros es absolutamente imprescindible que todos los afiliados, los cargos públicos y los votantes lleguen a un estado de consciencia colectiva sobre el momento crítico, y seamos capaces de conjurarnos y unirnos para estar a la altura ante el peor Gobierno de nuestra historia».
«España no puede acostumbrarse al golpe de Estado como una cosa más, no puede caer en el fatalismo pensando que no podemos deshacernos de este Gobierno, debemos enfrentarlo sin descanso en las calles, en las instituciones, en los tribunales, en los foros internacionales y en los gobiernos regionales como hemos hecho hasta ahora y vamos a seguir haciendo».
«Este Gobierno ilegal (…) no sólo es ruinoso, sino extremadamente frágil y precario. Si le oponemos todas las fuerzas parlamentarias, sociales e institucionales, le derribaremos (…). Un Gobierno que será victima de las traiciones de sus propios cómplices de investidura. Un Gobierno al que desde luego nosotros no le vamos a dar ninguna tregua ni un balón de oxigeno como están haciendo otros que dicen liderar la oposición», ha concluido.