El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha realizado su tercera visita oficial a China en menos de dos años, con la intención de posicionarse como líder en un posible acercamiento de la Unión Europea al gigante asiático en medio de las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos. Sin embargo, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ha lanzado una advertencia directa a España, afirmando que «alinearse con China sería como cortarse el cuello».
El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha salido al paso defendiendo la postura del Ejecutivo y ha subrayado que España mantiene «excelentes relaciones comerciales con China» y que la intención es «no sólo mantenerlas, sino ampliarlas». En este sentido, ha recalcado que esta estrategia «no es en absoluto contradictoria, ni para España ni para la Unión Europea, ya que creemos en un comercio multilateral que beneficie tanto a las empresas como a la ciudadanía».
Planas también ha respondido a las declaraciones de Bessent, señalando que «siempre es necesario considerar las palabras en su contexto». Además, ha respaldado las recientes afirmaciones de Pedro Sánchez durante su visita a Vietnam, en las que el presidente hizo un llamado a la Unión Europea para reforzar sus lazos con China, presentando a España como un «constructor de alianzas».