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En las violentas protestas separatistas tras la sentencia del golpe

El juez García-Castellón considera que no se puede amnistiar las agresiones a policías en Urquinaona y responsabiliza a Puigdemont

Violencia separatista en Cataluña. Twitter

El juez de la Audiencia Nacional que instruye la causa de «Tsunami Democràtic», Manuel García-Castellón, ha señalado que las graves lesiones que sufrieron dos policías en los altercados posteriores a la sentencia del golpe separatista son «incompatibles con el derecho a la vida e integridad física reconocidos en el artículo 15 de la Constitución, y el artículo 2 del Convenio Europeo de Derechos Humanos». Así, no ve posible amnistiar los hechos, ni siquiera con la nueva enmienda sobre el terrorismo pactada entre PSOE y Junts.

La mención al Convenio Europeo de Derechos Humanos aparece al rechazar el recurso de una de las investigadas contra la personación en el procedimiento de dos agentes de policía que sufrieron heridas de gravedad en la violencia ocurrida el 18 de octubre de 2019 en la plaza de Urquinaona y Vía Layetana de Barcelona tras conocerse la sentencia del golpe.

En su recurso, al que se había adherido el Ministerio Fiscal, la defensa de Marta Molina alegaba que esos actos no eran imputables a Tsunami sino a los Comités de Defensa de la República (CDR), por lo que no se podían vincular a la causa en la que se personaron los agentes. El juez señala que este argumento no puede servir para eximir de responsabilidad alguna a Tsunami, «como si la presencia de unos —CDR— desplazase totalmente la responsabilidad de otros». Así, afirma que Tsunami «no fue un ‘invitado’ de piedra en las movilizaciones que sacudieron diferentes ciudades de Cataluña.

E insiste en que el hecho de que hubiera miembros de los CDR «no exime» de responsabilidad a Tsunami y explica que los indicios apuntan a una participación de la plataforma en los hechos de aquel día.

Añade García-Castellón que «resulta especialmente llamativo como indicio incriminador» la conversación entre el expresidente catalán Carles Puigdemont y uno de los investigados en la que el primero «parece asumir la posibilidad de que pudieran haberse producido víctimas mortales, y su capacidad, en tanto que ostentaba el dominio de la acción, para frenar esta posibilidad».

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