El docente y escritor Eduardo Granados ha presentado el libro ‘Agenda 2033, nueva y eterna‘ en la que el obispo Munilla ha participado redactando el prólogo. El gran objetivo de esta obra es transmitir a los más jóvenes -que han sufrido la imposición de la Agenda 2030 omnipresente y global- que Dios también tiene la suya en tiempo y eternidad. Como con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, está repartido en 17 capítulos en los que trata temas trascendentales para la sociedad como la educación, la igualdad de género o las comunidades sostenibles.
«Sin Dios estamos descabezados y corremos como un pollo sin cabeza. La agenda que nos han impuesto ha normalizado el aborto, ha traído la ideología de género y, lo más grave, ha omitido principios básicos como Dios, la familia o la libertad religiosa«, ha explicado en el canal de YouTube ‘En ti confío‘ destacando a modo de crítica que los padres hoy ya no tienen derecho de educar a sus hijos.
Considera que una de las claves del problema que supone la Agenda 2030 es la forma en la que se nos presenta: «Ya ha sido introducida en la enseñanza, en las manifestaciones culturales, en todos los programas públicos, en los partidos políticos... Es omnipresente, como una religión de Estado», asevera incidiendo en los riesgos que le ve.
«Quiere sustituir las bases de la civilización judeocristiana, de los diez mandamientos que el Señor entregó a Moisés«, apunta afirmando que detrás de esta agenda se esconde un globalismo ético que conformará un nuevo modelo civilizatorio: «Hay una intención de establecer un nuevo orden mundial«.
Cree que muchas instituciones, especialmente las fundadas sobre valores católicos, tienen los días contados. Y critica que, desde una posición materialista, las «élites» olviden que el hombre tiene alma: «Si no somos conscientes de nuestra espiritualidad, acabaremos deformando todo lo que hagamos y no alcanzaremos la felicidad. Hemos ignorado nuestra dimensión espiritual», ha profundizado contando la anécdota de que Jesús rechazó convertir las piedras en panes tras 40 días en el desierto.
Por último, citando a Chesterton sin olvidarse de la Agenda 2030, ha dicho lo siguiente: «Quitad lo sobrenatural y no os vais a encontrar con lo natural, sino con lo antinatural«, cierra insistiendo en que quitando a Dios pasaremos a hablar de cosas como el derecho al suicidio, al aborto o la ideología de género.
