El Ayuntamiento de Canet de Mar ha condenado por unanimidad la retirada de cruces amarillas de la localidad por parte de los ‘Segadors del Maresme’ que se produjo el pasado lunes en la localidad.
La moción ha contado con el apoyo de todos los grupos municipales, entre ellos los dos concejales del Partido Popular. El texto pide a los servicios jurídicos municipales «que estudien la posibilidad de denunciar las agresiones sufridas por ciudadanos y ciudadanas del pueblo por parte de radicales y acabar con la impunidad que disfrutan para cometer este tipo de actos», tal y como recoge Elnacional.cat.
Los partidos separatistas presentan a los CDR como víctimas de ‘violentos’ activistas unionistas y afirman que sólo hubo heridos entre sus correligionarios, cosa que no es cierto como publicó hace unos días La Gaceta.
La alcaldesa de Canet de Mar, Blanca Ardell, se ha mostrado muy satisfecha que todos los partidos se hayan puesto de acuerdo y ha lamentado que «venga gente de fuera a perturbar la paz del municipio».
‘Manifestaciones pacíficas’
El texto que ha secundado el PP dice que Cataluña ha protagonizado en los últimos tiempos ‘’manifestaciones masivas, festivas y sobre todo pacíficas con el único objetivo de reivindicar tanto la libertad individual como la colectiva de una idea compartida por una gran mayoría del pueblo catalán». Como la colocación de esas cruces amarillas que han generado los enfrentamientos en la localidad.
En la moción, por otro lado, se «hace un llamamiento para rebajar la tensión, porque esta se transmite a la ciudadanía y deriva en enfrentamientos, agresiones verbales y físicas».
Marc Jiménez, concejal de la CUP que participó en el acoso a los miembros de ‘’Els Segadors del Maresme’’, ha indicado lo siguiente: «No es lo mismo la gente que está en un ambiente festivo que la que viene con hostilidad y pienso que todo el mundo tiene derecho a defender sus ideales y yo nunca iré a pegar a nadie». Las declaraciones de Jiménez quedan en entredicho con la versión de los activistas unionistas, que afirman que el concejal de la CUP propinó una patada y se abalanzó sobre uno de los “brigadistas”.
El portavoz del PP, José Antonio Romero, ha justificado su apoyo al separatismo afirmando que «cualquier ataque violento tiene que ser erradicado de la sociedad». Romero se ha mostrado partidario de intentar «rebajar la crispación que hay en la calle».
Vox ha salido al paso de la información y ha colgado un contundente tuit:
El PP de Canet de Mar vota a favor de la persecución de los que el fin de semana fueron a quitar la basura amarilla separatista de la playa.
Son los cobardes que están junto a los traidores. Luego dirán que son el voto útil… https://t.co/G8lw8LcVVT
— VOX 🇪🇸 (@vox_es) 25 de mayo de 2018
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