El Tribunal Constitucional accedió este martes a la petición realizada por el Senado para que estudie el encaje en la Carta Magna del tratado de amistad entre Francia y España que permite a miembros del Ejecutivo galo participar en el Consejo de Ministros español.
Fue el pasado febrero cuando la Cámara Alta instó a la corte de garantías a pronunciarse «sobre la existencia o inexistencia de contradicción entre la Constitución española y el artículo 2 apartado 4 del Tratado de Amistad y Cooperación entre el Reino de España y la República Francesa».
Además, el Senado pidió suspender la tramitación parlamentaria de dicho tratado. Fuentes jurídicas explican que esta solicitud buscaba frenar el recorrido en ambas cámaras, tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado.
Cree que dicho artículo es inconstitucional porque no ve posible que ciudadanos no españoles puedan asistir a las reuniones del Consejo de Ministros, en cuanto es el máximo órgano de gobierno que ejerce un poder constitucional del Estado: el Poder Ejecutivo. «Por eso, antes de pronunciarse sobre la autorización solicitada por el Gobierno, el Senado se ha dirigido al Tribunal Constitucional a fin de que emita una declaración vinculante acerca de si existe o no contradicción» entre el tratado y la Constitución, según expone el TC.
Es la tercera vez que se pide al TC esta declaración vinculante. Las anteriores se refirieron al Tratado Constitutivo de la Comunidad Económica Europea y al proyecto de Constitución europea.