Con el apoyo de los más excéntricos políticos andaluces, el 4 de diciembre nacerá la ‘república virtual’ de Andalucía
Hace años que el escritor Pedro Ignacio Altamirano creó y dirige la Asamblea Nacional Andaluza (ANA). Desde entonces, y secundado por los más excéntricos personajes de la política andaluza, dicen luchar por la independencia de las ocho provincias de esa comunidad autónoma. Pero, si Cataluña considera como zona de extensión Valencia, Baleares, sur de Francia y parte de Aragón, ellos no podían ser menos y reivindican parte de Murcia, el Algarve portugués y, por si fuera poco, el Rif de Marruecos.
Ahora, tras la aplicación del artículo 155 en Cataluña, parecían estar callados y haber abandonado la idea de la Declaración Unilateral de Independencia de Andalucía. Pero no es así. Este fin de semana Altamirano aseguraba que el 4 de diciembre -coincidiendo con el 40 aniversario de las manifestaciones autonomistas en Andalucía- proclamarán unilateralmente la independencia de esa región española. Pero sí que hay cambios, ya no hablan de una declaración formal, en este caso es una “declaración virtual de independencia”, como aclaró en su comunicación Altamirano.
Dos son los políticos andaluces que parecen hacerse eco de los delirios separatistas andaluces impulsados desde ANA por el escritor Atamirano. Y como no podía ser de otra manera, los más escéntricos personajes de esa comunidad se han sumado a la iniciativa. Son Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde perpetuo de Marinaleda, y Oscar Silva, conocido como “el pancetas” y responsable del Sindicato Andaluz del Trabajo.
Los dos políticos se postularon como “observadores internacionales” para asistir al referéndum ilegal del 1 de octubre y ambos han hecho manifestaciones a favor de la “autodeterminación de Andalucía” y en apoyo a las ansias independentistas de la ANA y su responsable.
Pero ¿en qué consiste eso de la república virtual de Andalucía? Realmente lo que se plantean es hacer propuestas para intentar condicionar la actuación de la Junta de Andalucía y del Parlamento Andaluz. Según ellos, es la única manera de demostrar lo que es realmente el gobierno para los andaluces. Es decir, que para ellos las elecciones en las que se eligen representantes de manera democrática no es un ejercicio de representación.
Pues siendo así, mal empieza la “república virtual” andaluza si su punto de partida es el de desacreditar los órganos de gobierno elegido por sus “compatriotas”. Otro claro ejemplo de que para algunos la democracia solo funciona si les da a ellos la victoria.
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