Los españoles acuden este domingo a las urnas tras una campaña electoral atípica salpicada por la polémica de las listas de Bildu con 44 exconvictos de ETA —incluidos varios asesinos— y las detenciones por presunta compra de voto en Melilla, Mojácar y Albudeite (Murcia), que han roto la campaña y modificado las estrategias de los partidos sobre la marcha, dejando un escenario muy abierto para el 28M en comunidades y ciudades clave.
A estos casos que afectan a Coalición por Melilla, así como al PSOE andaluz, se ha sumado la petición del juez al TSJA para investigar al número tres del PSOE de Andalucía, Noël López, en relación al secuestro de una concejal socialista en Maracena (Granada). Días tras día, mientras iba avanzando la campaña electoral, el partido de Pedro Sánchez iba acumulando polémica tras polémica.
Esta sucesión de escándalos, no solo han tensionado la campaña, sino que los socialistas, que habían planificado una campaña de anuncios electorales en mítines que después eran aprobados en los consejos de ministros, concluyeron la campaña electoral a la defensiva y evitando pronunciarse sobre los asuntos que han salpicado al partido.
El pasado domingo, la Policía detuvo a un candidato del PSOE al Ayuntamiento de Valencia por un incidente aún sin especificar, pero a raíz del incidente se supo que era miembro de la banda violenta Latin Kings.
El martes, una operación de la Policía dejó varios detenidos y registros en Melilla relacionados con la compra de votos por correo para las elecciones municipales de este domingo. Según pudieron leer en estas páginas, entre los detenidos estaba el yerno de Mustafá Aberchán —proveniente de las juventudes socialistas—, líder del partido islámico Coalición por Melilla —que gobierna la ciudad autónoma junto al PSOE, y con el único representante de Ciudadanos como presidente— y otro miembro de la formación cuya identidad no fue revelada.
El miércoles, siete personas fueron detenidas en Mojácar (Almería) por su implicación en una supuesta trama de compra de votos de cara a las elecciones municipales, entre las que figuraban dos candidatos de la lista del PSOE a los comicios, en concreto, los «número 2» y «número 5».
Después de lo ocurrido en Melilla y en Mojácar, este jueves se descubrió una nueva presunta trama de compra de votos que salpicaba, como no, al Partido Socialista, esta vez en Murcia. Isabel de los Dolores Peñalver Neuhauser, candidata del PSOE a la alcaldía de Albudeite, fue detenida por su implicación en un supuesta red de compra de votos en el municipio.
El mismo jueves, se hizo público que la mano derecha de Juan Espadas —secretario general del PSOE en Andalucía—, Noel López, había sido imputado por el caso del secuestro —sí, secuestro— de la concejal de Urbanismo de la localidad granadina de Maracena, en Granada, Vanessa Romero. López, que también es secretario segundo de la mesa del Parlamento de Andalucía, está ahora investigado junto a la alcaldesa de Maracena y su mano derecha, alias Nono, por este motivo.
Esta semana, conocimos también que el Juzgado de Primera Instancia Número 2 de Arona (Tenerife), en funciones de guardia, acordó abrir una investigación para esclarecer un caso de delito electoral por la compra de votos del PSOE en la localidad a raíz de la denuncia presentada el jueves ante la Policía Nacional por representantes de Coalición Canaria, Partido Popular y Más por Arona.
Repasando la última semana de campaña electoral, suponemos que en Ferraz han respirado aliviados viendo que ésta llegaba a su fin. No está mal la mochila cargada de escándalos, inluso siendo el PSOE.
