Agentes de la Guardia Civil han desarticulado en Melilla una red criminal dedicada a introducir inmigrantes ilegales en la ciudad autónoma por vía marítima. Para ello empleaban al menos cuatro embarcaciones y aprovechaban las horas de poca luz del día para llevar a cabo sus operaciones sin ser detectados.
En el operativo los agentes han llevado a cabo la detención de seis personas de origen marroquí, se han intervenido un total de cinco dispositivos móviles de última generación, 600 litros de combustible que la organización criminal almacenaba para los trayectos y cuatro embarcaciones, valorado todo ello en 90.000 euros, según concretan fuentes de la investigación.
La investigación comenzó tras detectarse un repunte de entradas por vía marítima a Melilla. Algo inusual en comparación con otros años, un aumento que desde el Ministerio del Interior ya cifran en más de un 20 por ciento en lo que va de año. Cuestión que motivó la activación de operaciones de seguimiento de las embarcaciones que navegaban por el espacio marítimo comprendido entre Melilla y Beni Ensar (Marruecos).
Durante la primera fase, los agentes de la Guardia Civil lograron localizar a un total de seis inmigrantes de origen marroquí, que iban ocultos en el interior de una de las embarcaciones interceptadas y que habían pagado a la organización criminal desarticulada para entrar ilegalmente en nuestro país a través de costas melillenses.
Todos ellos fueron desplazados hacia dependencias de la Jefatura Superior de Policía Nacional para que se iniciasen los interrogatorios pertinentes y aquellos trámites propios tras la entrada ilegal en España. Uno de los inmigrantes interceptados tenía una orden de prohibición de entrada a territorio español en vigor.
La segunda fase de investigación culminó con el esclarecimiento de roles de los inmigrantes interceptados, donde cuatro de ellos eran los encargados de facilitar las entradas ilegales y dos eran los inmigrantes que habrían pagado a la organización para llegar a España ilegalmente. Además, los agentes se desplazaron hacia el lugar que utilizaban para ocultar todo el aparato logístico para desarrollar su actividad criminal, interviniéndose todo el material citado con anterioridad.
Los seis han pasado a disposición judicial y se les imputan un delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, en su modalidad de tráfico de personas, y dos delitos de quebrantamiento de condena en vigor –por la prohibición de entrada que pesaba sobre uno de ellos– y favorecimiento de la inmigración ilegal.
La operación se ha desarrollado gracias a la intervención del Equipo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS/NIR) y el Centro Operativo de Servicio (COS), todo ello coordinado por el Jefe de Operaciones de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla.
