La mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, hizo gestiones con Globalia para importar mascarillas y respiradores desde China a España en el inicio del confinamiento.
Gómez mantuvo varios encuentros para buscar oportunidades de negocio con Leticia Lauffer, la CEO de Wakalua, filial de Globalia, y durante la primera semana del confinamiento mantuvo conversaciones con ella «para que le localizara personas y contactos en China«, según han asegurado varias fuentes al diario The Objective.
«Yo recuerdo que en mi casa ardía el teléfono constantemente porque le llamaban de La Moncloa, concretamente Begoña Gómez, para que le localizara personas y contactos en China para traer respiradores y mascarillas. Era un trajín permanente. Yo lo evidencié, lo escuchaba… No sólo yo, sino también otras personas del servicio que estaban en la casa en aquel momento», ha asegurado a este diario Jesús Pérez, exmarido de Lauffer.
La trabajadora doméstica de la casa, Carolina Velasquez Obregón, también ha confirmado esta versión a The Objective: «Ellas [Lauffer y Gómez] eran amigas, ya se habían visto varias veces… Estábamos encerrados y ella empezó a hablar de respiradores y mascarillas, y de que Begoña le preguntaba dónde se podían conseguir«.
El máximo jefe de Wakalua, Javier Hidalgo —implicado en el caso Koldo—, mantuvo reuniones con la mujer de Sánchez durante la pandemia y en el momento en que Air Europa y Avoris —filiales de Globalia— recibieron un rescate del Gobierno por valor de 800 millones de euros. Wakalua, además, patrocinó un evento del Instituto de empresa África Center que dirige Gómez.
Por su parte Lauffer niega que Gómez le pidiera ayuda para el transporte o la adquisición de material sanitario como mascarillas o respiradores, aunque sí admite que en el marco de esas llamadas Gómez le preguntó, en calidad de experta en innovación, si conocía alguna plataforma tecnológica de seguimiento de la covid.
