«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La línea aérea que une Casablanca con Barajas está en el punto de mira de los agentes

La Policía denuncia la llegada de vuelos desde Marruecos repletos de inmigrantes ilegales

Decenas de inmigrantes procedentes de Marruecos esperan en Barajas. Red social X

La Policía Nacional está investigando numerosos vuelos llegados las últimas semanas desde Marruecos. La línea aérea que une Casablanca con Barajas está en el punto de mira de los agentes, que han detectado que decenas de pasajeros embarcados en los vuelos de Royal Air Maroc son inmigrantes ilegales, según han confirmado fuentes policiales.

Tal es el panorama, que esta práctica ha provocado situaciones de inseguridad en Barajas, y el hacinamiento de los marroquíes ha llevado al Gobierno de Pedro Sánchez ha reabrir el CIE de Aluche para acogerlos. El Ministerio del Interior, capitaneado por Grande-Marlaska, está poniendo a disposición de todos los inmigrantes que aterrizan cada día en el vuelo de las 20:30 horas.

Ya aterrizados, muchos de ellos se deshacen de su documentación y acuden a solicitar el asilo. Gracias a esta práctica ilegal, los marroquíes indocumentados esquivan los tiempos de la ley y logran alargar su tiempo en España, puesto que sin todas las verificaciones no pueden ser devueltos a su país.

El colapso en Barajas es evidente y las salas de asilo de uno de los mayores hubs internacionales están abarrotadas con cientos de inmigrantes ilegales. Un «colapso», reconoce la Policía Nacional, que ha llevado a los agentes a una situación de «hartazgo» con las autoridades marroquíes. Pese a que el Ministerio del Interior reconozca públicamente una relación «fluida» entre España y Marruecos, lo cierto es que cada noche Barajas aparece plagada de nuevos inmigrantes que embarcan en Casablanca. Una avalancha que, pese a llegar con cuentagotas, ya se ha vuelto insostenible.

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