El 28 de marzo de 2020, pocas semanas después de declarar el confinamiento obligatorio, el primer Estado de Alarma y la imposición de la mascarilla, el Ministerio de Sanidad compró 56,2 millones de mascarillas a una empresa china. Aquella compra, que alcanzó el precio de 196,5 millones de euros, fue una nueva negligencia del Gobierno. Según ha adelantado The Objective, el encargo millonario tardó más de diez meses en llegar.
La compra se adjudicó a una empresa asiática desconocida, llamada HongKong Travis Asia Limited, y no llegó hasta enero de 2021. Diez meses infames que el Gobierno ha querido ocultar. A la estafa de un envío millonario retrasado, se suma la cifra devaluada. Las más de 50 millones de mascarillas costaban en enero de 2021 una cuarta parte del precio abonado en marzo de 2020. Ante la tardanza, el director general del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, Jiménez Palacios, alertó en octubre que sólo se había producido una parte de la entrega contratada.
En el documento firmado por Jiménez Palacios, se llega a admitir que en octubre el Gobierno de España solo había recibido 15 millones de las mascarillas. Casi un 75% de la compra de mascarillas FFP2 seguían en posesión de la misteriosa empresa asiática. «No consta la entrega de 40.469.100 mascarillas FFP2 restantes, por lo que se están realizando las actuaciones pertinentes para aclarar la situación de la ejecución y en su caso requerir a la compañía los reintegros y responsabilidades que se deriven del eventual incumplimiento», llegó a escribir Jiménez Palacios en el certificado.
Con la jubilación de Jiménez Palacios, sin embargo, llegó María Belén Hernando, quien incorporó al expediente del contrato con HongKong Travis Asia Limited un certificado que concluye, en enero de 2021, la recepción completa del millonario encargo. Fue en ese mes cuando se logró completar «la entrega de 56.200.000 mascarillas FFP2, de conformidad con lo establecido en el contrato».
La polémica rodea ahora al exministro Illa al no ser el único contrato fraudulento. En concreto, uno de los socios de HongKong Travis Asia Limited, Xiaojuan Li, también era dueño de otra compañía que vendió mascarillas no homologadas al Ministerio de Sanidad por importe de 74,7 millones. Esta falta de homologación ha hecho ahora que el Juzgado de Instrucción Número 14 de Madrid investigue si el exministro Salvador Illa incurrió en un delito contra la seguridad de los trabajadores del sector sanitario al comprar mascarillas defectuosas a Hangzhou Ruining Trading.
