El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE a las elecciones generales, Pedro Sánchez, celebró este domingo que la alternativa PP-VOX no sumara y apuntó a una nueva mayoría con los separatistas —incluido el prófugo Carles Puigdemont— y el brazo político de ETA.
«Somos muchos más los que queremos que España siga avanzando a que siga el camino del retroceso marcado por el Partido Popular con VOX», señaló ante los gritos de «no pasarán» de los simpatizantes socialistas.
Sánchez se dirigió a los militantes y simpatizantes desde una plataforma improvisada poco antes, a la que salió acompañado de su mujer, Begoña Gómez, de la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el secretario de Organización, Santos Cerdán, y la presidenta del PSOE, Cristina Narbona. Así, Sánchez afirmó que España había sido «bien clara» y los ciudadanos que fueron «meridiana y rotundamente claros».