El Sindicato de Policías de Cataluña (SPC) ha pedido este lunes que la Generalitat dote con pistolas eléctricas a todos los agentes de los Mossos d’Esquadra y que las comisarías dispongan de armas largas y mantengan las mamparas de protección, tras el ataque sufrido en la comisaría de Cornellà (Barcelona).
En declaraciones a Efe, el portavoz del SPC, David Miquel, ha pedido al conseller de Interior, Miquel Buch, que adopte medidas urgentes para garantizar la seguridad de los agentes y de las comisarías, y ha afirmado que si se hubiese entregado una pistola eléctrica a todos los mossos el hombre podría haber sido detenido, en vez de abatido.
Además, ha indicado que el ataque sufrido en Cornellà demuestra que no están justificadas las «reticencias» con las que la dirección general de la policía ve la petición sindical de dotar con armas largas a las comisarías de los Mossos d’Esquadra, ya que no es un «capricho» de los agentes, sino una herramienta básica para la seguridad.
Misma petición desde la Ertzaintza
En la misma línea, el sindicato mayoritario de la Ertzaintza, ErNE, ha condenado el ataque terrorista a una comisaría de los Mossos en Cornellà, que ha sido abatido cuando entró con un cuchillo, y ha reclamando al departamento de Seguridad mantener las mamparas blindadas en las comisarías y dotarse de pistolas eléctricas.
El sindicato ha exigido en una nota al departamento de Seguridad del Gobierno Vasco que «abra los ojos» tras este atentado y no siga retirando las «imprescindibles» mamparas de las recepciones de las comisarías.
ErNE ha compartido la petición del sindicato SPC de los Mossos para dotar a los agentes de pistolas eléctricas, cuyo uso está «extendido en todas las policías modernas de Europa, así como en muchas policías locales en España».
La central ha reiterado sus críticas a la prohibición a los ertzainas de portar el arma reglamentaria fuera de servicio y a la escasez de prácticas de tiro que hacen los policías vascos.