El expresidente Carles Puigdemont sueña con volver al Palau de la Generalitat. Su entorno más cercano ya da por hecho que la amnistía se aprobará y, con la vuelta a España de Puigdemont, el prófugo de la Justicia podría volver a dirigir el Ejecutivo catalán. Para ello, el expresidente no quiere elegir, y todo apunta a que en Junts estudian un doblete de Puigdemont: liderar las listas al Parlamento Europeo y después encabezar la candidatura para la Generalitat.
En Waterloo reina el optimismo. Tras unas tensas negociaciones con el PSOE, en las que el separatismo va ganando por goleada, Puigdemont ha vuelto a convertirse en la principal figura electoral de Junts. Animado por la creciente fuerza del separatismo, y convencido de que las próximas elecciones europeas del 9 de junio traerán éxitos para las filas catalanas, Puigdemont cree que su vuelta a España serviría como activo para regresar a la presidencia de la Generalitat.
Su voluntad, sin embargo, parece irrealizable, en tanto que la Justicia española espera poder juzgar al expresidente. Y no sólo la española, puesto que también se prevé que los magistrados eleven la causa de la amnistía al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Precisamente por eso las últimas reuniones entre Ferraz y Waterloo han estado enfocadas en la seguridad jurídica del prófugo de la Justicia, que pretende regresar a España sin el riesgo de ser detenido. Y todo hace sospechar que el Gobierno que trajo a Delcy Rodríguez podrá traer a Puigdemont.
Su entrenamiento, en cualquier caso, será el 9 de junio con las elecciones al Parlamento Europeo. Previsiblemente acompañado por el separatista Toni Comín, la dupla pretende imponerse a la lista de Esquerra Republicana y presentarse así como fórmula de éxito de cara a las elecciones autonómicas, que el presidente Pere Aragonés convocará para febrero de 2025.
Los tiempos juegan a favor de Puigdemont. Según el calendario que manejan en Waterloo, se espera que la amnistía esté aprobada y en vigor, como tarde, en febrero de 2025. Los deseos de Junts pasan por que Puigdemont pueda volver antes de la campaña electoral y que el flamante candidato del separatismo pueda regresar a España por la puerta grande.
